Al menos 1.000 manifestantes salieron a las calles de la capital marroquí, el día 10 de febrero para pedir puestos de trabajo en el sector público, después de una relativa calma tras el derrocamiento del presidente del vecino Túnez, gracias a un levantamiento popular.
Las protestas se reanudaron cuando venció la fecha límite puesta por el gobierno del 10 de febrero para contratar a 4.500 personas licenciadas altamente cualificadas, según declaró Youssef Hdidou, que dirige uno de los diversos grupos de licenciados desempleados.
Los autoritarios líderes árabes observan con atención las señales de malestar que se extienden por la región, después de las revueltas de Túnez y Egipto. Sin embargo las agencias de calificación crediticia Standard & Poor’s y Fitch han declarado que Marruecos es el que menos probabilidades tiene de todos los estados del Magreb de resultar afectado por la oleada de descontento popular.
Antes de comenzar la protesta, el ministro de Comunicaciones, Khalid Naciri dijo que el gobierno estaba mostrando una gran disponibilidad para intentar resolver rápidamente el problema de los licenciados desempleados.
Hdidou dice que un consejero del primer ministro y un alto cargo de la prefectura de Rabat habían pedido a los grupos, en el transcurso de una reunión celebrada el día 10 de febrero, que retrasasen la fecha límite hasta el 1 de marzo.
El gobierno no ha sido capaz de estimular lo suficiente la economía dependiente de la agricultura, para crear la mitad de los 250.000 puestos de trabajo que había prometido crear anualmente en los cinco años hasta 2012, según los datos oficiales.
(Angola Press, 11-02-11)