Que gran carrera para esta magnífica mujer africana nacida en un municipio de Gugulethu en Ciudad del Cabo en 1976.
Mamela Nyamza aprendió ballet en Sudáfrica y posteriormente en la escuela de danza Alvin Ailey de Nueva York. Actualmente, sigue completamente comprometida con la danza.
Ahora está de gira por el mundo con sus niños de Soueto que no vivían bajo el régimen segrecionista pero que practicaban un baile festivo. Mamela Nyamza baila sola con ellos en el escenario.
Lucha por mejorar las relaciones de género en su país y sigue denunciando la violencia en la sociedad sudafricana, temas que ella conoce muy bien. Está divorciada y es madre soltera. Mamela Nyamza está marcada de por vida por la violación y el asesinato de su madre, una mujer voluntariosa que vivía adelantada a su tiempo. Su trágica muerte, nos cuenta, trastornó mi vida de arriba abajo y me llevó a cuestionarme los estereotipos de género en la sociedad sudafricana. Esto sucedía en 1999, año en el que también nacía mi hijo. “Él siempre está conmigo haciendo sus deberes o dibujando.»
Mamela Nyamza creó su compañía en 2008, «no creo que elijamos ser artistas. El arte es simplemente una manera de ser y vivir. Pero implica un deber: el de cambiar el mundo para que éste sea mejor”.
«Mi trabajo tiene sus raíces en la vida de la mujer negra de Sudáfrica, madre soltera, divorciada. Yo trabajo en materia de derechos humanos, racismo, discriminación y todos los daños que los niños o las mujeres puedan sufrir.»
A pesar de su éxito, Mamela Nyamza declaró: «nadie me advirtió que era tan difícil, para una mujer negra, convertirse en bailarina”.
[Fuente: africatopsuccess.com-Fundación Sur]