Samia Suluhu, la presidenta de Tanzania, es conocida cariñosamente como “Mama Samia” para reflejar el respeto que la gente le tiene. “Logré mantener la paz y la estabilidad en mi País”, dice la primera mujer jefe de Estado de Tanzania, a través de la BBC África.
En la serie de cartas de periodistas africanos, Sammy Awami repasa cómo ha cambiado Tanzania en el año transcurrido desde que Samia Suluhu Hassan se convirtió en la primera mujer presidenta del país tras la muerte del presidente John Magufuli.
Si se hubiera tomado un índice de felicidad en las últimas semanas, habría mostrado que los tanzanos son las personas más felices del mundo, según algunos tanzanos en las redes sociales.
En las últimas semanas, la presidenta se reunió con las dos figuras principales del partido de la oposición “Chadema”, Tundu Lissu y Freeman Mbowe, en unas reuniones que habrían sido inimaginables hace poco más de un año. (AfricaNews).
El partido Chadema había pedido previamente alguna forma de compensación por la represión sufrida en su partido bajo el expresidente Magufuli.
Lissu vive en el exilio después de que le dispararan varias veces en 2017 en un intento de asesinato que se cree que tuvo motivaciones políticas. Mbowe acaba de salir de la cárcel, donde estuvo detenido por cargos de terrorismo desde su arresto en julio pasado antes de una manifestación pública para exigir una reforma constitucional.
La reunión entre Samia y Lissu, acaecida en Bélgica, ha sido muy bien recibida por las redes sociales que califican a la presidenta como “una verdadera líder. Inigualable,» por su actitud de reconciliación y de inclusión.
La abogada y destacada activista Fatma Karume tuiteó: «Estoy orgullosa de ti Mama Samia, como también lo está el mismo Lissu”.
Hace un año, Tanzania era un lugar muy diferente. El entonces presidente John Magufuli creía que la oposición eran títeres de intereses extranjeros. Su único lenguaje hacia la oposición fue la fuerza y su misión fue eliminar el multipartidismo.
Se nota un nuevo liderazgo más inclusivo y colaborativo, aunque algunos líderes de la oposición piden cautela y prudencia para verificar el calado de este cambio, pues podría significar cambios estructurales y hasta una nueva Constitución, o podría quedarse en gestos de buena voluntad. Después de todo, ella fue la segunda al mando.
Asimismo, si bien se han levantado algunas de las prohibiciones a varios medios de comunicación, otras regulaciones y censuras todavía siguen vigentes.
Lo que la presidenta Samia ha logrado hasta ahora es frenar un rápido descenso hacia el autoritarismo total. Ella ha devuelto al país a la era anterior a 2015, pero todavía queda la ardua tarea de mejorar las estructuras institucionales para garantizar un liderazgo realmente inclusivo.
Estos movimientos hacia un tipo de política más dialogante y colaborativa, sugieren que la presidenta quiere hacer cambios duraderos. Existe la sensación de que estos cambios durarán. Este optimismo se extrae de la creencia de que la presidenta Samia ahora ha consolidado completamente su control sobre el partido gobernante.
Estos cambios tan significativos en la calidad de liderazgo en Tanzania y en otros países africanos, como: Botsuana, Cabo Verde, Mauricio. Ghana, Burkina, Senegal etc., hablan claramente en favor de una mayor inclusión de las mujeres en los puestos de gobierno y fortalecen la esperanza de una gobernanza responsable y de un desarrollo integral para los pueblos de África y del mundo.
Lázaro Bustince Sola
Fuente Imagen: Gospel Kitaa – Wikimedia
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