En 17 meses, entre enero de 2015 y finales de mayo de 2016, los ataques terroristas, 186 en total, causaron, según Malilink Investigative Reporting Group, más de 600 muertos y 300 heridos en Malí. Desde Kayes a Kidal, ninguna parte del territorio está a salvo de la furia asesina de los terroristas. En las ciudades y en el interior, los yihadistas atacan sin el más mínimo temor a las fuerzas armadas ahí presentes.
La inseguridad se acentúa cada vez más. De hecho se ha convertido en un fenómeno inseparable de la vida diaria de los malienses. Todas las estrategias puestas en marcha por las autoridades hasta el momento, no han podido traer la paz y la población vive en el terror a los ataques terroristas de estos «fanáticos».
El acuerdo de paz firmado en Mali hace un año apenas ha mejorado la situación. El ciudadano medio se pregunta de que ha servido el acuerdo pues sus valientes soldados y fuerzas de paz siguen pagando el precio de la inconsecuencia y las vacilaciones de los firmantes del acuerdo. La apertura de la 9eréunion de la Comisión de Seguimiento del Acuerdo, prevista para el 31 de mayo se aplazó al 2 de junio, debido probablemente a la prolongada estancia de las delegaciones firmantes del acuerdo en Argel con el fin de encontrar soluciones a los diversos puntos de conflicto.
Más de 600 muertos en 17 meses, es el macabro saldo que desafía a los diferentes participantes en el proceso de paz en Malí que deberían entender que el tiempo apremia y que su agenda es diferente de la de los grupos terroristas.
maliactu.net
Fundación Sur