La 27° cumbre Africa-Francia en Bamako acabó el sábado 14 de enero 2017 por la noche, y ha sido para Francois Hollande la ocasión de recoger la cosecha de su política africana, y presentar un buen balance.
« Tengo sentimientos muy fuertes para Africa », ha declarado Francois Hollande a lo largo de la conferencia de prensa que ha cerrado la cumbre, antes de regresar a Paris. Esta ultima declaración puede ser un punto de partida para entender la política exterior de Francia frente al continent africano durante estos cinco últimos a?os de su mandato presidencial.
Mali agradecido
Seis meses tras hacerse cargo, el 11 de enero de 2013, el primer gran acto africano de Francois Hollande ha sido la decisión de intervenir militarmente en el norte de Mali para parar la progresión de los yiadistas llegando de Libia, y que habían tomado Tombuctu y se estaban dirigiendo hacia el sur. La operación Serval ha sido un éxito rápido y ha frenado la expansion de los islamistas.
Acto inaugural, que también ha sido una manera para Francia de tomar sus responsabilidades tras las dudosas acciones de la política africana de Nicolas Sarkozy, cuyo soporte a la insureción libia ha provocado por un lado la caída del poder de Muammar Kadhafi, y por otra parte una anarquía que tuvo como consecuencia la amenaza de destabilización de Africa del Oeste, y también del Africa central.
Por este acto estan agradecidos los representantes y el pueblo malienses a Francois Hollande. Por ejemplo Ibrahim Boubacar Keita, presidente maliense que agradezcó con palabras simples : « De todos los jefes del estado francés, habrá sido el que ha sido mas leal y sincero con Africa ». Y el presidente francés : « Hay pocos ejemplos en el mundo como el de Mali, que ha sido capaz de recuperarse tan rápido ».
El mismo diagnostico ha sido establecido en Centrafrica, donde Paris ha permitido también parar la lógica de la guerra civil y religiosa donde algunos políticos fuera del juego esperaban hacerse una nueva virginidad, cierta legitimidad. La acción militar de Francia en Africa no ha sido impugnada por nadie, durante el mandato de Francois Hollande, por la simple razón que ha calmado los conflictos y ha consolidado los poderes políticos reconocidos y legítimos.
Ruptura con la « Francafrica »
Un vez la paradoja militar resuelta, lo que faltaba por hacer, lo ha acompañado con una política de ruptura muy clara con la herencia sulfurosa de la « francafrica ». Los visitantes de la noche, las oficinas de la sombra, los intermediarios altamente remunerados y sus portadores de maletas llenas de papel moneda han dejado sus idas y vueltas entre las capitales africanas y el Eliseo. Ninguno ni Mitterand, Chirac o Sarkozy habían conseguido abandonar estas practicas herededas de Jacques Foccart, proconsul africano del General De Gaulle.
Respeto de la soberanía de los Estados
La política africana de Francois Hollande ha estado antes de todo marcada por el respeto de la soberanía de los Estados. Cuando en Africa central por ejemplo, algunas elecciones fueron contestadas por oponentes que habían perdido en las urnas, como en Congo Brazzaville, o Gabon, la Francia de Francois Hollande no se ha permitido comentar o denunciar, repitiendo a cada uno el respeto de las proceduras legales existientes en cada pais. El respeto del derecho, de las constituciones, de las leyes electorales, de las proceduras de validación, las instancias regulares : los países africanos, Estados de derecho, en ningún caso el presidente francés puede imponerles otra ley !
Este respeto riguroso de las soberanías nacidas de las independencias es un gran paso realizado con el objetivo de establecer relaciones mas sanas entre Francia y Africa. No viene de un defecto de atención, tampoco de un defecto de afección por parte de Francois Hollande. Todo lo contrario, da al otro un respeto verdadero de la identidad y del itinerario politico democrático propio a cada uno de los países africanos.
El caso de Gambia
Y no era contradictorio que los jefes de estado del África Occidental junto con Francois Hollande aprovecharan esta cumbre para reiterar su apoyo a Adama Barrow, quien ha ganado las elecciones del 1 de diciembre en Gambia frente a Yahya Jammeh. Adama Barrow fué invitado a la cumbre como « presidente electo », en lugar de Yahya Jammeh, quien tras haber reconocido su derrota intenta mantenerse al poder.
La fecha del 19 de enero, fin oficial del mandatario gambiano saliente, ¿será la ocasion de imponer una intervencion militar en Gambia por parte de los otros paises del oeste de Africa para que permanezca el derecho, e instalar al presidente legitimamente elegido ? La cuestion fue debatida extensamente en el seno de la minicumbre de los jefes de Estado de la CEDEAO reunida al margen de las discusiones de Bamako. El presidente senegalés Macky Sall recibirá a Adama Barrow en Dakar en todo caso hasta esta fecha, para que luego se pueda ir rapidamente a Banjul el 19 de enero para su deseable investidura .
De este modo la cumbre de Bamako dejará una huella particular en la historia de las relaciones Francia-Africa : la marca de una reunión de familia donde lo « no hablado » era prohibido, la pequeñas frases no eran asesinas pero confiadas, y los problemas eran evocados en un espiritu pragmático y coherente. El hecho de dar a la relación entre Francia y Africa un papel mas económico y desacomplejado que sus predecesores, Francois Hollande ha conseguido actuar de manera eficaz con el continente.
Afrik.com
Traducido por Adrien Peres
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