El ministro de Sanidad de Malaui, bajo la supervisión de la Asamblea de la ciudad de Lilongwe, va a destruir más de 60 toneladas de diversos medicamentos, la mayoría de los cuales provienen de donaciones.
Según el corresponsal de AfricaNews en Lilongwe, Mtheto Lungo, los medicamentos, que valen millones de kwachas [moneda local: 10 kwachas = 0.05 €] están siendo quemados desde hace dos días, en una operación periódica. Esta acción ha entorpecido el flujo de medicamentos de los almacenes médicos centrales a los hospitales.
Durante estos ejercicios, los almacenes centrales esperan a que se complete el informe de auditoría resultante. No está claro si este proceso sofocará los centros sanitarios del país.
Las medicinas, la mayoría de ellas enviadas a Malaui dos meses antes del vencimiento de su fecha de caducidad, que incluyen jarabes, son rociadas previamente con químicos para evitar los humos perjudiciales que causen efectos negativos en la salud de la población cercana al vertedero, unos 7.000 habitantes, a las afueras de la capital, Lilongwe.
Hasta que el último pedazo de medicamento se quema, está presente una escolta policial. La zona que rodea el vertedero está habitada por gente pobre que revuelve entre la basura en busca de comida u otros objetos, como medio de subsistencia ilegal y antihigiénica.
Los servicios de salud de Malaui dependen casi por completo de la ayuda exterior.
(Africa News, 08-06-10)