Los trabajadores del sexo en Kenia han declarado que están dispuestos a pagar impuestos al gobierno, si son reconocidos y se protegen sus derechos.
La Alianza de Trabajadores del Sexo de Kenia, KESWA, el día 5 de marzo dijeron que están en una industria que “mueve grandes cantidades de dinero”, que si su profesión fuera reconocida contribuiría a la economía del país, si tuviera que pagar impuestos.
“Hay un montón de ingresos en esta industria y estamos dispuestos a pagar nuestros impuestos si el gobierno despenaliza a los trabajadores del sexo de este país”, declaró la señora Doughtie Ogutu, una de las fundadoras de KESWA.
Los implicados toman esta postura unas semanas después de que el alcalde de Nairobi, George Aladwa, formase un comité para debatir si se debería legalizar la prostitución o no en la ciudad.
El comité, liderado por el secretario del ayuntamiento encargado de las reformas, Daniel Masetu, recibió la orden de analizar las leyes de la ciudad que ilegalizan la prostitución y asesorar al alcalde.
Sin embargo, hasta entonces, el alcalde dice que continuarán produciéndose redadas de prostitutas con frecuencia.
Los trabajadores del sexo dicen que están en esta profesión por elección propia, porque son adultos y nadie debería condenarlos, sino reconocerlos, como una forma de combatir el SIDA.
“¿Quién dice que la gente debe juzgar a los demás? ¿Quién sabe qué hace la gente cuando está en la intimidad de su casa? Sólo uno puede juzgarnos y ese es Dios. Si hemos pecado, es él quien debe decirlo”, dice el señor John Mathenge, coordinador de KESWA.
El ministerio de Sanidad calcula que al menos el 30 % de los pacientes con VIH son trabajadores del sexo, o los que han mantenido relaciones sexuales con ellos. La Unidad Nacional de Control del Sida indica que otro 15 % de las nuevas infecciones se producen entre prostitutas.
(Africa Review, Kenia, 07-03-12)