La posibilidad de lograr un alto el fuego inmediato en la región del norte de Mali, que se ve sacudida desde el pasado 17 de enero por una rebelión tuareg, parece pequeña, en la medida en que los líderes del Movimiento Nacional para la Liberación de la Azawad [regiones habitadas por tuareg] no se han dado por aludidos por el llamamiento común a detener la violencia, lanzado el sábado pasado desde Argel, por un miembro del gobierno de Mali y por representantes tuareg de la Alianza Democrática del 23 de mayo para el Cambio.
La hipótesis es más plausible si se considera que el MNLA, el origen de la rebelión, está actualmente muy presente sobre el terreno, por lo que podría ser una herramienta imprescindible en cualquier proceso de paz. La prueba es que mientras se llevaban a cabo las negociaciones en Argel, los combates entre los rebeldes tuareg y el ejército maliense seguían produciéndose el viernes y sábado, en la región de Tombouctou.
“La llamada a un alto el fuego lanzada desde Argel no nos concierne”, declaró el secretario general de la rebelión tuareg del MNLA, Bilal Ag Cherif, en una entrevista concedida el día 5 de febrero al diario El Khabar, de Argelia,
Aunque también recibiendo con agrado los esfuerzos desplegados por Argel, para resolver la crisis.
En cuanto a la alianza del 23 de mayo, hace falta saber que esta organización que dice “respetar” no representa al movimiento. Recordemos que la alianza del 23 de mayo es una organización de ex rebeldes tuareg que había tomado las armas en mayo de 2006, antes de firmar los acuerdos de paz con el gobierno de Mali, gracias a una mediación argelina, conocidos como “los acuerdos de Argel”.
Sin embargo el secretario general del MNLA no rechaza la mediación de Argel. Al contrario, ha exhortado a las autoridades argelinas a ayudar a detener lo que él ha calificado de “guerra étnica” contra los blancos en Bamako. A este propósito, el jefe del MNLA ha puesto el ejemplo del vicepresidente del parlamento maliense, que ha huido de Bamako a causa de “su piel blanca”. Ahora el MNLA propone para la salida de la crisis y un eventual cese del fuego, que el gobierno de Mali “reconozca” los derechos de los tuareg. Y por el término derechos, el MNLA se refiere en particular al derecho a la autodeterminación de la Azawad.
MNLA desveló los nombres de los principales dirigentes del movimiento el pasado 4 de febrero, en un comunicado publicado por la agencia de prensa de Mauritania, Nouakchott info”.
Según ese mismo comunicado, el MNLA afirma que la guerra en curso contra el poder central de Bamako es responsabilidad única del gobierno de Mali que jamás ha emprendido seriamente un diálogo para abordar el futuro de las poblaciones de Azawad”. El MNLA expresó en esta ocasión su “determinación a seguir su lucha por la autodeterminación del pueblo de la azawad”.
El MNLA, así como otros rebeldes tuareg lanzaron una gran ofensiva el 17 de enero, en el norte de Mali, la más importante desde 2009. Muchas ciudades han sido atacadas provocando importantes éxodos de poblaciones que han encontrado refugio en campos de Mali, de Níger y de Mauritania. Más de 1.500 malienses han encontrado refugio igualmente en Burkina Faso. Muchos de ellos son de Bamako, donde se han cometido ataques contra los habitantes de piel clara, según algunas fuentes.
Zine Cherfaoui
(El Watan, Argelia, 07-02-12)
