Los rebeldes de la República Democrática del Congo, han tomado el control de una base militar y de un parque estratégicamente importante, en el este del país. Las fuerzas leales a Laurent Nkunda, un líder rebelde congoleño tutsi, tomaron el control de la base militar en la provincia de Kivu Norte, durante una intensa batalla con fuego armado el día 26 de octubre.
“El campamento militar de Rumangabo, está otra vez bajo el control del CNDP, así como también los están las localidades de Kalengera y Rugari”, declaraba el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo, CNDP, en un comunicado.
El campamento está a 50 kilómetros de Goma, la capital de la región.
La misión de paz de las Naciones Unidas, MONUC, ha confirmado la toma de control de Rumangabo, y declara que todavía continúan los intercambios de fuego con artillería pesada. Todavía nadie ha ofrecido una cifra de los muertos que se han producido en este último enfrentamiento.
El CNDP ya había tomado el control de Rumangabo a principios de este mes, pero después lo habían abandonado. El grupo también tomó el control del Parque Nacional de Virunga, donde viven más de un cuarto de la población mundial de gorilas de montaña, a 5 kilómetros del campamento de Rumangabo. Según el director del parque, los rebeldes se apropiaron de los puestos de control y obligaron a huir a la selva a más de 50 guardas forestales.
Sin otra alternativa
Los combatientes en la región del este de Kivu Norte, normalmente se esconden en el parque, en la frontera con Ruanda y Uganda.
El CNDP ha acusado al ejército de la República Democrática del Congo, FARDC, de atacarles durante los últimos días, y a la MONUC de estar de parte del ejército de los luchadores ruandeses, Hutu. “Si la MONUC no va a detener los ataques del FARDC, tampoco deberían impedirnos a nosotros contraatacar”, declara Bertrans Bisimwa, portavoz de CNDP, añadiendo: “no tenemos otra alternativa que continuar luchando. Desde donde quiera que se nos dispare, nosotros dispararemos de vuelta. LA MONUC debería dejar de confundirnos”.
El Gobierno ha acusado a Ruanda de apoyar a las fuerzas del CNDP. La semana pasada, el Consejo de Seguridad, reprochó a Nkunda que esté alentando una rebelión nacional, y pidió a todos los grupos armados del país que depusieran sus armas.
El este del país ha visto aumentar la violencia desde que fracasó el acuerdo de paz en agosto. Desde entonces, más de 200.000 personas han resultado desplazadas.
Una guerra civil devastó la República Democrática del Congo, entre 1998 y 2003, donde murieron aproximadamente 5.4 millones de personas, como consecuencia de los combates y de todos los problemas derivados del desastre humanitario.
Protestas civiles contra la MONUC
Por otra parte, miles de manifestantes atacaron el día 27 el cuartel general de la misión de la ONU en el este del Congo. Los manifestantes lanzaron piedras a los muros que rodean las oficinas de la ONU en la capital provincial de Goma, según declaró un portavoz de la organización, que aseguró que se habían roto algunos coches y ventanas de los edificios.
La gente del este del Congo está muy enfadada porque la fuerza de la ONU, compuesta por 17.000 soldados no es capaz de proteger a los civiles de los ataques de los rebeldes, como el ocurrido el día anterior, a 40 kilómetros de la capital, Goma. Decenas de miles de civiles se han visto obligados a huir.
Cientos de soldados se retiraron del frente el día 27, con tanques, jeeps, camiones y a pie, en lo que parecía ser una retirada de las fuerzas del Gobierno, tras el ataque rebelde.
(Aljazeera/News 24, 27-10-08)
