El oleoducto A de Shell en Nembe, en el Estado de Bayelsa, fue atacado el día 28, según el portavoz de la compañía, Precious Okolobo, desde Port Harcourt. “Hemos detenido la producción en la estación de Nembe como resultado del ataque. Hemos enviado a nuestros ingenieros para que evalúen el alcance de los desperfectos, y una vez concluidas sus investigaciones, se determinará la línea de acción a tomar”, aseguró Okolobo.
El portavoz de la petrolera ha confirmado que el ataque ha sido a las instalaciones de Nembe y no en las de Soku, en el Estado de Rivers, como se había difundido en algunos medios de comunicación.
Aunque los ocho trabajadores rusos que habían sido secuestrados en pasado día 26, en el Delta del Níger han sido liberados en perfectas condiciones de salud, la tensión ocasionada por este incidente, según muchos analistas ha afectado a los precios del crudo.
El Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger, MEND, ha declarado que está actuando para forzar al Gobierno federal de Nigeria a enviar más fondos procedentes de la industria del petróleo a la región, que produce todo el petróleo del país, pero que sigue viviendo en la más absoluta de las pobrezas, tras décadas de corrupción y mal gobierno.
Mientras tanto, funcionarios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEC, y el Departamento de Energía de los Estados Unidos, han pedido a Nigeria que incremente sus esfuerzos para acabar con la crisis en la región del Delta del Níger, asegurando que la producción del país se ha visto reducida, en los últimos años en un 20 % del total.
El MEND ha reivindicado este último ataque mediante un mensaje enviado a los medios de comunicación internacionales. El grupo rebelde ha declarado que atacará más grandes oleoductos para demostrar que no se les ha pagado para proteger los conductos petroleros y que se mantengan alejados de las infraestructuras.
La semana pasada, el director de la corporación Nacional de Petróleo de Nigeria, admitió que se pagaba a los militantes para que permitiesen las reparaciones de los oleoductos. Más tarde tuvo que aclarar, que se le había malinterpretado y que lo que había querido decir es que se había enviado dinero a las comunidades, no a los militantes.
(Daily Independent, Nigeria, 29-07-08)
