Los rebeldes congoleños tutsi han tomado el control de la ciudad del este de Ishasha, en la frontera de Congo con Uganda, según ha comunicado la ONU, añadiendo que miles de civiles congoleños han sido enviados directos a Uganda.
Los recientes combates en el este de la República Democrática del Congo han hecho más urgente aún la petición de más cascos azules en la región, para que su despliegue sea inmediato.
“Se han producido enfrentamientos armados”, declara Madnodje Mounoubai, portavoz de la misión de paz en el Congo de la ONU, MONUC. “Atacaron y se hicieron con el control”, aseguró refiriéndose a los rebeldes leales al general renegado Laurent Nkunda.
La Agencia para los refugiados de la ONU, UNHCR, asegura que ya hay más de 130.000 refugiados, 10.000 de los cuales se han producido sólo en pasado día 27, que han cruzado la frontera de cerca de Ishasha, en 48 horas. La mayoría de ellos ha caminado varios días para escapar de las luchas y de los ataques de los rebeldes a sus poblados, en el distrito de Rutshuru, en la provincia de Kivu Norte.
“Los rebeldes atacaron mi pueblo. Mataron a todas las mujeres, incluso a las embarazadas”, relata una chica refugiada, de 20 años de edad, Jean, entre los refugiados que la UNHCR intentaba transportar a un lugar más seguro, en Uganda, lejos de la frontera con Congo. “Estoy muerta de cansancio, sólo quiero estar segura”, añade Jean.
(African News Agency, 28-11-08)