Hoy más que nunca, tenemos todo el derecho de llamar a Bamako (Malí), el Soweto del África Occidental. No pasa ni un día en los barrios de Bamako sin que sus pobres habitantes sean víctimas de hurtos, robos, asesinatos, violaciones, etc.
No hay ningún tipo de seguridad para las personas pobres cuya vida está en peligro todos los días. Y el fenómeno más recurrente en nuestra capital hoy en día, es el robo de motocicletas, tanto de día como de noche. ¿A dónde vamos a llegar si se supone que la policía que está para garantizar la seguridad de las personas, se pasa, la mayor parte de su tiempo, al borde de la acera tratando de extorsionar a los pobres taxistas y motociclistas?
Estos “popomans” (rateros) siembran el terror en todos los rincones de la ciudad. En los elegantes barrios de Bamako, no se puede uno adentrar en moto por la noche a riesgo de perder la vida. Ya desde por la tarde, los hombres armados se organizan y rodean los barrios para esperar a los conductores de motos. Armas en mano, roban a los conductores de los vehículos de dos ruedas, antes de desaparecer sin dejar rastro.
La oficina del Distrito 14 es muy consciente de todo lo que sucede en su área. La evidencia es que no pasa un día sin que un ciudadano vaya a denunciar un robo o un atraco. Ya es hora de que se tomen medidas para garantizar la paz y la tranquilidad para las personas en esta ciudad.
maliactu.net – (Fundación Sur)
