La energía nuclear ofrece una de las pocas soluciones a la situación apremiante del mundo, para reducir la emisión de dióxido de carbono a la mitad, mientras que debe duplicar la producción de energía, para atender a la necesidad de crecimiento de los países en desarrollo, según Bertrand Barré, presidente de la Academia Internacional de Energía Nuclear, y científico consejero de la compañía nuclear francesa, Areva.
Areva es una de las compañías postoras para construir y gestionar una nueva central de energía nuclear para el proveedor de electricidad de Suráfrica, Eskom.
Barré aseguró que el sector se encuentra en un cruce entre la necesidad de desarrollo y la preocupación por el medioambiente, durante un desayuno de empresarios en Johannesburgo, el día 18. Aseguró que el problema fundamental es que actualmente, el mundo obtiene el 80 % de su energía de los recursos fósiles, en forma de petróleo, gas y carbón. La demanda de carbón ha vuelto a dispararse con el aumento de demanda por parte de China, que ha pasado de producir 1.000 millones de toneladas en el año 2000 a los niveles actuales, que son de 2.400 millones de toneladas.
“El carbón es extremadamente perjudicial para el medioambiente, razón por la que debe implementarse un sistema de contención del carbón, CCS,” aseguró Barré, aunque tres medidas a gran escala podrían ser la solución. Estas tres medidas son:
– reducir la demanda de energía, particularmente en los países desarrollados,
– generar más energía sin crear dióxido de carbono, lo que significa utilizar más energía nuclear y fuentes alternativas como la energía eólica,
– y “secuestrar” el dióxido de carbono, emitido por el carbón y el gas, mediante el sistema CCS.
(African Press Agency, 18-06-08)