Los piratas de Somalia han atacado un carguero de bandera estadounidense en las costas de Somalia, con misiles y armas automáticas, según ha declarado el dueño del barco.
Los piratas, el día 14, no lograron abordar el Liberty Sun, y todos los miembros de la tripulación salieron ilesos, según la Corporación Marítima Liberty. “Estamos agradecidos y complacidos de que nadie haya resultado herido, y que la tripulación y el barco estén a salvo”, anunció la Corporación en un comunicado, añadiendo que el barco transportaba ayuda alimentaria de Estados Unidos a diversos países africanos, hasta el puerto de Mombasa, Kenia.
El ataque tuvo lugar alrededor de las 11.30 horas del día 15 de abril, según los oficiales de la marina estadounidense.
Un barco del mismo país, el USS BainBridge, respondió a las llamadas de socorro del Liberty, pero los piratas ya se habían marchado cuando la ayuda llegó, casi seis horas más tarde.
Este era el segundo ataque en una semana, a un barco de bandera estadounidense, en la región.
Los francotiradores americanos mataron el pasado día 12 de abril, a tres piratas somalíes y liberaron al capitán de barco americano que había sido secuestrado cinco días antes.
Piratas de Somalia fuertemente armados han estado cada vez más ocupados en las rutas marítimas del Océano Índico y en el estratégico Golfo de Adén, capturando docenas de embarcaciones y tomando cientos de rehenes.
Una flotilla de barcos de guerra de casi una docena de países ha patrullado las aguas durante meses y han impedido muchos ataques, pero aseguran que la zona es tan inmensa que no puede detener todos los ataques que se producen.
Ofensiva a la luz de la luna
El día 14 fueron secuestrados dos cargueros en el golfo de Adén, tomando al menos 22 rehenes, según un portavoz de la OTAN.
El secuestro de un buque de carga libanés y un barco mercantil griego, se produjeron después de otros ocho secuestros perpetrados por los piratas en las concurridas líneas de navegación del golfo de Adén y el océano Índico, en lo que llevamos del mes de abril.
Los piratas armados atacaron el primero de los barcos, el MV Irene EM, de bandera griega, a la luz de la luna, y tomaron como rehenes a los 22 miembros de su tripulación, de nacionalidad filipina.
Horas más tarde, el segundo barco, con bandera de Togo, el MV Sea Horse, fue apresado a unas 140 kilómetros de las costas somalíes.
Un oficial de la OTA ha señalado que “sólo transcurrieron 3 minutos entre la llamada de socorro del MV Irene, y el secuestro”. “Atacaron por la noche, algo poco común. Utilizaron la luz de la luna como única iluminación”.
Alrededor de 260 marineros, de los que casi 100 son filipinos, están actualmente en manos de los piratas, por el secuestro de 19 barcos.
Los piratas pueden extorsionar alrededor de un millón de dólares o más por cada barco y tripulación. Kenia calcula que han sacado unos 150 millones de dólares el año pasado.
La causa subyacente
Omar Abdirashid Ali Sharmarke, primer ministro del gobierno de transición respaldado por la ONU, declaró recientemente a Aljazeera que el gobierno actual está intentando hacer todo lo que puede para intentar interrumpir ciertas actividades en el país, “antes de ocuparse de las aguas”. “La causa subyacente es la misma de siempre, la falta de instituciones que se encarguen de los disidentes”.
“No se puede detener la actividad de los piratas sólo desde el agua, también se deben disolver sus bases en tierra firme. Hay que prevenir la piratería, antes de ir a las aguas.
Los piratas por su parte aseguran que están combatiendo la pesca ilegal y el vertido de residuos tóxicos en las aguas de Somalia.
(Aljazeera, 15-04-09)