Tras los últimos acontecimientos sucedidos en Mozambique, que amenazan una vuelta a la triste situación que sumió en guerra civil a este país de África durante décadas, los obispos del IMBISA, que reúne a los prelados del África Austral, hacían público un comunicado sobre la situación de este país africano:
“Nosotros, los obispos católicos de Asociación IMBISA (asociación inter -regional de los obispos de África Austral), un organismo que incluye a Sudáfrica, Angola, Botsuana, Lesoto, Mozambique, Namibia, Santo Tomé y Príncipe, Suazilandia y Zimbabue, nos reunimos en Gaborone en Asamblea Plenaria del 11 al 15 de noviembre de este año. En el centro de nuestro encuentro estuvo el tema de la familia, experiencia fundamental de cada persona humana, célula de nuestras sociedades.
Nos alegramos de los pasos que se han dado en nuestros países en la búsqueda del bienestar y de la inclusión de todos los ciudadanos en la vida social y política para la construcción participativa de sociedades democráticas y pacíficas, en las que el accesos a los recursos del país esté abierta a todos, especialmente a los más vulnerables.
Hemos seguido con preocupación cuanto está ocurriendo en Mozambique en estos últimos tiempos. Parece que las armas quieren reemplazar con su voz, portadora de sufrimiento y muerte, al diálogo y a la colaboración de todos en la consolidación de la paz.
Mozambique y sus líderes son citados como ejemplo por haber sido capaces de poner fin a una larga guerra con la fuerza del diálogo. El coraje y la perseverancia para recorrer el camino de un diálogo auténtico y consecuente no pueden fallar ahora.
Mozambique juega un papel muy importante en esta nuestra región. Su progreso y su estabilidad son vitales para que nuestros países puedan consolidar su desarrollo. Por eso, hacemos un llamamiento a nuestros gobiernos para que unan su voz a la voz del pueblo de Mozambique para exigir el cese de toda acción violenta y del uso de armas, para alentar todo esfuerzo de diálogo, ayudando a crear las condiciones para el mismo y para que no permitan que sus fuerzas se involucren en el campo militar.
Tenemos la certeza de que el amor al pueblo y a su bienestar orientará nuestras decisiones y sabremos consolidar los grandes pasos que nuestros países están dando.
Dios bendiga a África, Dios bendiga a Mozambique y a todas nuestras naciones.
OMP noviembre de 2013”.
