Los obispos del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM), en un mensaje enviado desde Kinshasa al final de la XVI Asamblea Plenaria, criticaron duramente a los líderes políticos africanos “que son indiferentes a la miseria de sus hermanos”, y auguraron que puedan “trabajar por el bien común, en lugar de servir a sus propios intereses”. Las sesiones, que comenzaron el 8 de julio, finalizaron con una misa solemne en el Estadio de los Mártires, en la capital congoleña. En lugar de políticos «cuyo objetivo primordial en la vida es la acumulación de riquezas a cualquier precio (…) y la carrera imparable por la conquista del poder”, África necesita “buenos samaritanos que puedan pensar en el bien común económico y social (…) y gestionar los recursos para la felicidad de todos sus hermanos y hermanas, sin excepción “, dijo monseñor Louis Portella-Mbuyu, obispo de Kinkala, diócesis de la República del Congo.
Los 7 cardenales, 125 obispos y secretarios regionales de todas las conferencias episcopales nacionales y regionales de África y Madagascar reunidos en Kinshasa también denunciaron la guerra desde hace dos décadas persiste en el este del Congo, “un drama que parece haber sido olvidado”, dijo el padre Léonard Santedi, secretario general de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO). Los obispos condenaron a “los autores de crímenes y graves violaciones de los derechos humanos” y a todo aquel que los apoye, mientras el país “llora a seis millones de muertos” y sigue siendo desestabilizado. También se habló sobre otras situaciones de conflicto en el encuentro del SCEAM: el de la República Centroafricana, Mali, Nigeria, Sudán del Sur, Madagascar, Egipto, Túnez y los países del Cuerno del África.
Para llevar a cabo su compromiso como una “Iglesia familia de Dios en África al servicio de la reconciliación, la justicia y la paz”, tema principal de las sesiones de Kinshasa, los obispos adoptaron un plan estratégico de cinco años, hasta 2018, que incluye proyectos para la gobernanza, el bien común y las transiciones democráticas.
MISNA