Las personas sin afiliación religiosa están aumentando en número en algunas partes del mundo y pueden ser ateos o agnósticos de manera segura y pública. En países como Nigeria, la situación es totalmente diferente.
“The Associated Press”, habló con siete no creyentes para documentar sus experiencias. La mayoría habló de forma anónima y en lugares secretos por temor a su seguridad.
Los no creyentes en Nigeria dijeron que siempre han sido tratados como ciudadanos de segunda clase en este país africano profundamente religioso.
Su población de 210 millones está dividida casi en partes iguales entre cristianos, dominantes en el sur, y musulmanes, que son mayoría en el norte.
En 2019, un ciudadano denunció que lo obligaron a abandonar su casa cuando su tío descubrió que pertenecía a un grupo ateo en WhatsApp, lo que le provocó amenazas de muerte. Regresó a casa sólo después de fingir ser un musulmán practicante, aunque seguía siendo un ateo.
Algunos no creyentes dicen que las amenazas y ataques han empeorado en el norte desde que el líder de la Asociación Humanista de Nigeria, Mubarak Bala, fue encarcelado por blasfemia contra el islam el año pasado.
En la mayoría de los tribunales seculares de Nigeria, la pena más severa por un cargo de blasfemia es de dos años de prisión, mientras que en los tribunales islámicos activos en el norte conlleva la pena de muerte. Al menos tres personas han sido asesinadas por presunta blasfemia en el norte de Nigeria durante el año pasado. La última víctima fue un musulmán asesinado a pedradas en junio tras ser acusado de blasfemar contra el islam durante una discusión en un mercado.
“Desde la convicción de Mubarak Bala, cada vez que estoy en medio de personas que me conocen y es hora de orar, simplemente voy a orar con ellos. No porque crea en la religión del islam, sino por mi seguridad y la de mi familia”, dijo este ateo anónimo en el estado de Kano.
Este ciudadano expresaba su creencia de que si alguna vez se declaraba ateo en el norte de Nigeria, sería una sentencia de muerte para él y posiblemente para su familia. El periodista de “Associated Press”, Chinedu Asadu, que tomó medidas extremas para garantizar la seguridad de los entrevistados, también habló con ateos en el sur de Nigeria.
La Asociación Humanista de Nigeria, ahora dirigida por Leo Igwe, uno de sus fundadores, está luchando contra amenazas sin precedentes contra sus miembros, habiendo tenido que pasar a la clandestinidad y dejar de celebrar reuniones. Se necesita mucho coraje intelectual. Actualmente encarcelado en el estado norteño de Kano, Bala sigue decidido como humanista, a pesar de sus experiencias desde abril de 2020, cuando fue arrestado, aunque le preocupa la seguridad de su familia y de los humanistas que dirige en Nigeria.
Esta situación de inseguridad para los no creyentes, afecta a numerosos pueblos, con mayoría musulmana de corte radical, como Nigeria, Emiratos árabes, Irán, Irak, Arabia Saudita, Pakistán, etc. Mientras que, en otros países con mayoría musulmana, como Malí, Burkina Faso, Costad de Marfil, etc., de estilo moderado, existe una convivencia pacífica y predomina el respeto mutuo. Somos conscientes de que el reto principal, no radica en ser o no ser creyente, sino en serlo o no serlo de una forma fundamentalista, excluyente y hasta violenta.
Lázaro Bustince
[CIDAF-UCM]