Los niños de teta y Pablo Ráez: mamar la solidaridad, por Leo Ramos Sierra

28/02/2017 | Bitácora africana

Una de las escenas que más pueden sorprender a los occidentales cuando llegan a muchos puntos de África, es la siguiente: estábamos en misa y me fijé en una madre y su bebé recién nacido de unas semanas. A diferencia de España, en donde dar de mamar en público es casi un tabú (aunque, por otra parte, nadie critique ver mujeres en pose sensual o desnudas en la publicidad), aquí en África, al menos en las zonas rurales, es lo más natural. Teta a la demanda, y se acabó. El bebé tenía ganas de comer, la madre sacó el pecho, el niño comió, se quedó tranquilo y santas Pascuas. Nadie se hizo problema.

Pero más aún. A continuación la criaturita se durmió en los brazos de su madre mientras bailábamos una de las canciones de la misa. Y pensé para mis adentros: “No me extraña que luego tengan metido el sentido del ritmo en el cuerpo, si es que se duermen con él. Más aún, lo han estado escuchando desde que están en el seno de la madre. Han mamado el ritmo y la música desde pequeños. (Por supuesto, esto no quita para que luego haya gente a la que le guste más o menos bailar, o a la que se le dé mejor o peor hacerlo, pero la semilla la tienen dentro, otra cosa es que la dejen crecer).

Esto debería ser lo ideal: igual que naturalmente nos alimentamos y cubrimos nuestros necesidades fisiológicas, así tendríamos que hacer con el resto de valores y actitudes en la vida. Está claro que de lo que se come se cría, dice el refrán, y desde luego así lo creo. No es indiferente el ambiente en el que nos criamos y vivimos. ¡Qué va! A veces nos lamentamos de que la sociedad, de que los políticos, de que las instituciones… están faltos de valores, y claro, somos permeables a lo que vemos y respiramos a nuestro alrededor. Pero también es cierto que está en nuestras manos proponer e impulsar otros valores, otras maneras de entender nuestras relaciones. Igual que el niño bebe la leche materna, así “bebe” otra serie de actitudes, creencias y modos de ser.

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No puedo por menos de poner en relación esta imagen con algo que leí justo cuando llegué a casa el domingo pasado. Aunque desde Zimbabue uno no puede seguir las noticias de España al igual que si estuviera allí, es imposible no enterarse por las redes de que el sábado pasado murió de leucemia Pablo Ráez, joven malagueño que hizo viral una campaña de donaciones de médula.

Por supuesto, en los medios y redes sociales se han recogido muchas de las frases que Pablo dijo. Me gustaría destacar una frase vista en Twitter, que es de la carta que Pablo Ráez escribió para Diario Sur en las pasadas Navidades.. Dice así: “La solidaridad tiene que ser algo natural, tan natural como el alimentarse”. No puedo estar más de acuerdo contigo, Pablo. Creo que nos falta mamar más solidaridad, que ésta no nace así por así, sino que se transmite de unos a otros. Pero no sólo solidaridad, sino también otros valores como la verdad, la honestidad, la justicia…
Espero que estas ganas de vivir de Pablo, su vida, o su muerte, hayan servido no sólo para generar más conciencia sobre las donaciones de médula, sino también para recordarnos que esa solidaridad es inherente al ser humano, como mamar cuando se es un bebé, y que, por tanto, las cosas pueden ser diferentes. Sólo desear que el Señor premie a Pablo esta campaña de concienciación y lo acoja junto a Él.

Y si queréis escuchar el post: https://m.facebook.com/leoperilla?ref=bookmarks

Original en : Testigo en Zimbabue

Autor

  • Ramos Sierra, Leo

    Leonildo (Leo) Ramos Sierra nación en la ciudad suiza de Lucerna en 1.972 .

    Sacerdote diocesano de Salamanca destinado en Zimbabue como asociado del IEME, el Instituto Español de Misiones Extranjeras. Llegó a Zimbabue el 26 de julio de 2016 trabaja en la diócesis de Hwange. Vive en una población de unos 3.000-4.000 habitantes llamada Binga, junto al lago Kariba, a lo largo del cual se encuentran los tongas, pueblo bantú que también vive en el fue de Zambia y, en menor medida, en Mozambique

    Se define como Buscador de preguntas y de respuestas. De vida y de plenitud. Buscador del hombre. Buscador de Dios. y tabién en su blog Mwapona.com

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