Los millonarios africanos también aumentan a costa de la mayoría social

28/05/2024 | Editorial, Opinión

Según los últimos informes sobre la riqueza africana de Henley & Partners y Forbes, unas 18.700 personas con una riqueza personal superior al millón de dólares, abandonaron el continente en la última década, dirigiéndose hacia el Reino Unido, EE. UU. o los Emiratos Árabes.

Sin embargo, la mayoría de ellos, se queda en las ciudades africanas donde viven unos 135.200 millonarios y 342 multimillonarios, y estás son: Ciudad del Cabo, El Cairo, Lagos y Nairobi. En los últimos años se van añadiendo Marrakech, Abiyán, Grand Baie, en Mauricio, y Kigali.

El informe “Africa Wealth Report”, de 2023, revela que los «5 grandes» mercados de riqueza privada de África, son: Sudáfrica, Egipto, Nigeria, Kenia y Marruecos, concentrando el 56 % de los grandes patrimonios del continente y más del 90 % de los multimillonarios.

A pesar de una década difícil, Sudáfrica sigue albergando, al menos, el doble de grandes fortunas que cualquier otro país africano, y el 30 % de los multimillonarios del continente. Mauricio ostenta la mayor riqueza per cápita (riqueza media por persona) de África, con 37.500 dólares, seguido de Sudáfrica, con 10.880 dólares, y Namibia, con 10.050 dólares.

África alberga algunos de los mercados de más rápido crecimiento del mundo, como Ruanda, Mauricio y Seychelles, que han experimentado un crecimiento de la riqueza del 72 %, 69 % y 54 %, respectivamente, en la última década. En términos de proyecciones, se espera que Mauricio experimente la mayor tasa de crecimiento de la riqueza privada, con un 75 % en la próxima década (hasta 2032), lo que lo convierte en el cuarto país del mundo con mayor crecimiento en términos de porcentaje de millonarios.

Catherine Shipushu, de la Junta de Promoción de Inversiones y Desarrollo de Namibia, comenta en el informe que el país posee una de las mayores reservas de uranio del mundo y está atrayendo la atención internacional con los recientes descubrimientos de reservas de gas y petróleo:

«Con la audaz ambición de convertirse en la capital de la energía sostenible de África, la situación estratégica de Namibia y su puerto de categoría mundial la convierten en una puerta de entrada ideal para más de 300 millones de personas en otros mercados africanos».

El crecimiento de un desarrollo sostenible es el principal objetivo de los ODS, 2015, en la Agenda 2030 de la ONU, y promueve un crecimiento que respeta la dignidad, el bien común y los valores humanos. El capitalismo opresor y deshumanizado destruye la dignidad de la mayoría social y la convivencia de los pueblos en todo el planeta.

La sociedad es empobrecida, en todos los países del mundo, por los dirigentes de un sistema económico capitalista de poderosas empresas que controlan, por medios corruptos y hasta violentos, el comercio de todos los recursos disponibles, para aumentar sus beneficios, a costa de privar y empobrecer a la mayoría social de lo necesario para una vida humana digna.

Incluso en medio de las actuales crisis económicas nacionales y globales, las grandes empresas y los bancos siguen aumentando constantemente sus beneficios, mientras que la mayor parte de las familias apenas puede llegar al final del mes, sobre todo en el hemisferio sur del planeta. Estas esclavitudes sociales provocadas no se solucionan con ayudas, ONGs y donativos, sino con más justicia social y ética.

Existe el riesgo de que nos vayamos acostumbrando a estas graves injusticias sociales, donde nos volvemos indiferentes a ver personas empobrecidas que no disponen de techo, trabajo y tierra por culpa de los que acaparan y saquean impunemente los bienes que deberían ser gestionados por gobernantes más profesionales y responsables en beneficio de todos.

CIDAF-UCM

Autor

  • Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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