El dramático cambio de la postura de los líderes de la Unión Africana con respecto a la crisis postelectoral de Costa de Marfil, ha puesto al organismo continental en oposición con las Naciones Unidas.
La UA ha decidido formar un panel de alto nivel sobre la crisis marfileña, la UA parece empezar a inclinarse hacia un acuerdo de reparto de poder, algo que se opone a la retirada forzosa del desafiante Laurent Gbagbo del poder.
La ONU, por otro lado, permanece firme en la postura de obligar a que Gbagbo deje el palacio presidencial, a favor de Alassane Ouattara, el hombre internacionalmente reconocido como vencedor de las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre.
El Consejo de Paz y Seguridad de la UA ha establecido un panel que consiste en cinco líderes africanos que trabajarán con el presidente de la UA, (el recién elegido Obiang Nguema) y con sus homólogos de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental, ECOWAS, para ayudar a restaurar el orden y la estabilidad en Costa de Marfil.
Reunión a puerta cerrada
Los nombres de los miembros del panel iban a ser desvelados a última hora del día 30 de enero, en Addis Abeba. El panel debe formular el próximo paso para terminar con la crisis pacíficamente, en un mes.
La UA, la ONU y ECOWAS y un buen número de influyentes líderes africanos, celebraron a última hora del día 29 de enero, una reunión a puerta cerrada, en un aparente intento de reconciliar las diferencias que habían emergido.
Los líderes de Nigeria, Mali, Mauritania, Senegal, Etiopía y Guinea Ecuatorial asistieron a esa reunión a puerta cerrada.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon ha declarado que la reapertura del debate sobre los resultados de las elecciones presidenciales del pasado mes de noviembre “sería una grave injusticia y el establecimiento de un precedente desafortunado”.
Hasta el momento, la UA ha intentado más de ocho rondas de mediación en los últimos dos meses, sin éxito en el estado del África Occidental.
(Daily Nation, Kenia, 31-01-11)