Los ciudadanos del oeste de Liberia, más concretamente del condado de Grand Cape Mount, al norte del país, se han quejado de la permeabilidad extrema del puesto fronterizo entre Sierra Leona y Liberia, por el que entran cada día extranjeros de Sierra Leona.
Según los informes remitidos por el condado, un gran número de sierraleoneses y otros extranjeros pasan a través del puesto fronterizo de Bo Waterside, situado a 100 kilómetros de la capital, Monrovia, cada día sin control de seguridad.
Los ciudadanos del condado aseguran que algunos de los inmigrantes pasan de contrabando drogas y otras sustancias prohibidas al país, y han expresado su preocupación porque el tráfico ilegal de drogas y otras sustancias peligrosas en el país pueda corromper a la juventud de la posguerra, además de la preocupación por el aumento de la criminalidad en el país.
Los vecinos aseguran que si no se hace nada para atajar la situación, el condado podría convertirse en un punto conflictivo para el tráfico de drogas e hizo un llamamiento al gobierno para implantar medidas de seguridad más estrechas, que puedan controlar la entrada de extranjeros desde Sierra Leona.
(African Press Agency, 25-11-08)