La Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos, un grupo de 11 países, ha condenado los ataques del LRA en la República Democrática del Congo, que han forzado a 5.000 civiles a huir a Sudán.
Un comunicado emitido por la ICGLR la Secretaria Ejecutiva Embajadora, Liberata Mulamula, y enviado a los medios de comunicación el día 8, asegura que la presencia de grupos armados en el este del CONGO está desbaratando todas las iniciativas regionales que intentan acabar con la inestabilidad en el país.
La Comisión de las Naciones Unidas para los Refugiados calcula que 150 congoleños cruzan la frontera con Sudán, cada día, hacia los poblados de Sakure y Gangura, en la zona de Yambio, al sur de Sudán. “Condenamos los ataques del LRA en los que se ha informado del secuestro de 19 niños y la huida forzosa de miles de personas de sus casas”, sentencia la embajadora Mulamula.
Los miembros son Uganda, Angola, Burundi, la República Centroafricana, la República del Congo, la República Democrática del Congo, Kenia, Ruanda, Sudán, Tanzania y Zambia.
Pero el cabeza de la delegación de paz del LRA en las negociaciones con el Gobierno, David Nyekorach Matsanga, negó que los rebeldes estuvieran detrás del último ataque y reiteró sus alegaciones sobre que la zona en cuestión, está ocupada por gánster y no por el LRA.
La semana pasada al menos 1.200 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares en Congo, aunque el número de huidos cada vez es mayor. Los refugiados cuentan al UNHCR que huyen de la ferocidad de los ataques del LRA, “Cuentan que secuestraron a niños y quemaron las casas con mucha violencia contra los habitantes”, señala un responsable de la agencia de la ONU.
(The Monitor, Uganda, 09-10-08)
