La Iniciativa de Paz de Líderes Religiosos de Acholi, una organización que reúne a miembros de distintas religiones en pos de la pacificación y la resolución de conflictos, sostiene que la permanencia de las Fuerzas para la Defensa del Pueblo de Uganda (UPDF, por sus siglas en inglés) en tierras extranjeras, y su involucramiento en guerras fronterizas, podrían tornar inestable al país.
En un informe firmado por el director del grupo —el Obispo Johnson Gakumba, de la Diócesis del Nordeste de Uganda—, los clérigos alertaron que la permanencia de los soldados en la R.D. el Congo, la República Centroafricana y el sur de Sudán con el supuesto fin de “terminar” con los rebeldes del LRA, ejercen demasiada presión sobre las relaciones entre las fronteras afectadas.
En el comunicado, enviado la semana pasada, se solicita al gobierno que planifique con prontitud la retirada de tropas en zonas ocupadas por los rebeldes del LRA para resguardar la imagen del país.
Además, en una de las afirmaciones se sostiene que “la población que habita en las zonas afectadas por el conflicto del LRA percibe que la presencia de las UPDF en sus países es un factor que promueve la continuidad de las matanzas y el cercenamiento de los territorios por parte de los rebeldes”. También se agrega que la operación para exponer al LRA se ha convertido en un negocio lucrativo para algunos oficiales de alto rango de las UPDF.
En septiembre de 2007, las tropas ugandesas fueron acusadas de saquear camiones cargados con valiosas maderas provenientes del sur de Sudán. Esto ocurrió mientras se buscaba a miembros del LRA escondidos en la región, según reportara el grupo de investigación suizo Small Arms Survey.
En otra oportunidad, el vicedirector de los clérigos, Sheikh Musa Khelil, declaró que los líderes máximos del gobierno ocultan la verdad acerca de la situación que sostienen los países vecinos ocupados por el LRA, incluso en aquellos en donde este ejército ya no representa una amenaza. “Encontrar una solución duradera para la amenaza del LRA es mejor que confiar en alternativas que en realidad no nos ayudan”, afirmó.
Sin embargo, ayer, el vocero de la 4º División, Cap. Peter Mugisha, sostuvo que el proceder del ejército es muy diferente al de los líderes religiosos y que, a pesar de ello, respeta su opinión en cuanto a la búsqueda de la paz. También señaló que el ejército tomará en cuenta las apreciaciones de los clérigos porque los habitantes de las zonas infestadas por el LRA valoran su trabajo en pos del sostenimiento de la paz.
Agregó además que “las decisiones de los líderes religiosos no se ajustan a nuestra manera de proceder porque, durante nuestro rastreo permanente en busca del LRA, hemos logrado mucho al reducir la cantidad de secuestros y asesinatos perpetrados por el LRA en esos países.
(Daily monitor, Uganda, 28-09-11)
Traducido por Magdalena Saux, para Fundación Sur.
