La presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf ha declarado el día 14 de junio, que está trabajando con el líder de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, para ver cómo solucionar los mortales ataques fronterizos en su país.
La presidenta, también ha negado que hubiera tensión entre las dos naciones después de que Costa de Marfil declarase que los atacantes que mataron a 18 personas, incluidos 7 cascos azules de la ONU, en el oeste de Costa de Marfil, la semana pasada, llegaron desde Liberia. “Estoy en contacto personal con el presidente Ouattara, de Costa de Marfil, y los dos países están trabajando juntos para poder resolver este problema”, declaró Sirleaf a los periodistas.
El viernes de la semana pasada, al menos 80 guerrilleros llevaron a cabo un ataque mortal contra una patrulla de la ONU en Costa de Marifl, pero los atacantes, todavía no han sido identificados.
Más asesinatos
Siete cascos azules de Níger, un soldado del ejército marfileño y 10 civiles resultaron muertos en el ataque, lo que llevó al cierre de la frontera con Liberia.
Otros cuatro civiles fueron asesinados a principios de esta semana en nuevos ataques, según ha declarado la ONU, el día 13 de junio.
Los ataques se han producido después de que un informe de Human Right Watch dijera que los combatientes leales al líder depuesto de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, estaban realizando ataques desde Liberia.
HRW afirma que al menos 40 personas han resultado asesinadas en esos ataques, desde julio de 2011.
“De ningún modo hay mala relación ente Liberia y Costa de Marfil, somos los mejores amigos. Lo que hagamos, lo haremos juntos los dos países en el interés de los pueblos de ambos”, dijo Sirleaf.
La inestabilidad a lo largo de la frontera ha sido motivo de preocupación desde el final del conflicto postelectoral de Costa de Marfil, que dejó 3.000 muertos. Desde que Gbagbo fue declarado perdedor de las elecciones y él alegando fraude se negó a dejar el poder, hasta que fue capturado en abril del año pasado.
Liberia ha informado de varias incautaciones de armas en la frontera, y en enero dijo que habían arrestado a unas 70 personas que estaban “entrenado y reclutando a combatientes para actuar contra el gobierno de Costa de Marfil”.
(News 24, 14-06-12)
