Las personas rechazadas serán una bendición para la convivencia, si sabemos acogerlas, por Lázaro Bustince

2/04/2024 | Bitácora africana, Crónicas y reportajes

James Alisson afirmó que «a mediados de la década de 1950 quedó claro que los gays y las lesbianas, en lugar de ser portadores de algún trastorno en su naturaleza intrínsecamente heterosexual, eran portadores de una variante minoritaria no patológica que se daba regularmente en la condición humana”.

Esta tendencia humana, a considerarnos “pueblo privilegiado” excluyendo a otros pueblos y modos de vivir como “marginados o excluidos”, la hemos perpetuado en la historia y todavía lo hacemos con razas y grupos diferentes, como los pueblos indígenas o el colectivo LGBT.

Me ha tocado proteger y encontrar un lugar/país seguro para muchas personas gays en Uganda porque vivían con el riesgo continuo de perder su vida al ser perseguidas por su condición natural de ser homosexuales.

En diversas instituciones y sociedades, tanto culturales, como políticas, religiosas, étnicas, etc., hemos impuesto leyes y normas excluyentes y vejatorias sobre personas de diferente raza, género y orientación sexual. Todavía hoy, demasiadas personas, como los gays y las lesbianas, sufren el rechazo y marginación de grupos puritanos y extremistas que se consideran “poseedores de la verdad”, y no respetan a todo ser humano.

También los refugiados y los migrantes sufren el rechazo y el olvido de una parte de la sociedad y de los gobiernos, y están forzados a vivir en continuo riesgo e inseguridad. Algo semejante podríamos decir de todas las personas: sin techo, ni trabajo ni tierra, que están obligadas a vivir en la pobreza severa, en la enfermedad y la inseguridad. Todas estas personas y grupos humanos son necesarios para reconstruir una sociedad nueva, un desarrollo sostenible para todos y una nueva convivencia social y una familia humana real, más universal e inclusiva.

Así lo vivieron y lo hicieron a lo largo de la historia líderes excelentes y sabios como M. Gandhi, N. Mandela, J. Nyerere, etc., y ahora el papa Francisco, abrazando siempre a todas las personas en una nueva fraternidad que nos beneficia a todos los pueblos.

La primavera siempre nos regala una nueva Vida, una naturaleza exuberante y frutos sorprendentes, gracias a que las semillas supieron despojarse de sus viejas formas para germinar una nueva cosecha que nos aporta nueva vida. Ojalá los humanos aprendamos de la naturaleza a despojarnos de todo lo que nos divide y empobrece, como la exclusión y la opresión de seres humanos, para regenerar una nueva convivencia más solidaria, donde todas las personas se sientan en casa, en familia.

Lázaro Bustince

CIDAF-UCM

Autor

  • Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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