Las mujeres olvidadas de las revueltas de esclavos, por Desiree Dawson

30/04/2025 | Cultura

 

En su novela gráfica «Wake: La historia oculta de las revueltas de esclavos lideradas por mujeres«, la académica y activista Rebecca Hall transforma la narrativa de la trata transatlántica de esclavos, destacando el poder de las mujeres en esa época. Hall argumenta que la verdad sobre la resistencia liderada por las mujeres a la trata de esclavos se ha ocultado a capricho del patriarcado. Al examinar el patriarcado, no solo en la cultura occidental sino en todo el mundo, se encuentran similitudes entre culturas: los hombres son vistos como protectores, portadores de fuerza y, cuando es necesario, luchadores. Las mujeres, por su parte, son vistas como cuidadoras, y aunque no siempre se las llama directamente así, a menudo se las considera más débiles que los hombres. Hall sostiene que la verdadera historia está llena de mujeres guerreras que desempeñaron papeles importantes durante las revueltas de esclavos y en las tribus africanas.

Por ejemplo, Hall escribe sobre las Agojie de Dahomey, reconocidas guerreras que eran soldados de élite en una sociedad altamente militarizada. Según Hall, estas mujeres eran inteligentes, conscientes de los peligros de la guerra y los sacrificios que exigía, y ejercían el poder. Hall escribe: «En Dahomey, las Agojie eran entrenadas desde pequeñas para empuñar armas y liderar en la batalla, un rol que combinaba fuerza física y la perspicacia política». Las Agojie lucharon por la independencia contra los europeos que buscaban conquistar tribus. De forma singular, estas guerreras lucharon no solo por los miembros de su comunidad, sino también por los de las tribus vecinas, pues sabían que la esclavitud europea perjudicaba a todos los africanos. Las Agojie eran parte integral del proceso de toma de decisiones y de la fortaleza del antiguo reino africano. Su liderazgo e inteligencia las capacitaron para desempeñar prominentes roles políticos. Si bien en los últimos años ha habido una mayor representación del papel de las guerreras en la sociedad africana —por ejemplo, en películas como The Woman King, que retrata a este ejército compuesto exclusivamente por mujeres protegiendo el reino africano de Dahomey—, anteriormente, esta historia había permanecido oculta en las narrativas más conocidas sobre África, ya que las sociedades occidentales buscaban suprimir la verdadera fuerza y las capacidades de las naciones y tribus africanas. Las naciones europeas y occidentales han promovido con frecuencia la idea de que antes de la esclavitud los africanos pertenecían a comunidades primitivas y necesitaban la fuerza europea para guiarlos hacia una mejor calidad de vida. Por el contrario, los africanos vivían en sociedades complejas lideradas por guerreros, reyes y reinas.

Hall muestra cómo las mujeres continuaron ocupando puestos de poder en la sociedad africana. En estos roles, hicieron importantes contribuciones históricas y posiblemente adquirieron habilidades que podrían haber influido en su participación en las revueltas de esclavos. Hall reconoce que las revueltas de esclavos, a menudo espontaneas, fueron más comunes de lo que tradicionalmente se reconoce.

Si bien la capacidad de acción de personas negras se ha minimizado continuamente en los estudios sobre las revueltas de esclavos el impacto de las mujeres, en particular, es aún más ignorado en las narrativas dominantes. Las mujeres solían, a menudo, liderar las rebeliones en los barcos negreros. Con frecuencia sus opresores las subestimaban, colocándolas cerca de las armas, ya que los traficantes de esclavos no temían la resistencia por parte de las mujeres y los niños a bordo. A pesar de ello, las mujeres priorizaban la fuerza por encima de todo. Hall señala una observación contundente, que es a menudo ignorada en los estudios sobre la esclavitud africana. Existen tantas diferencias entre las revueltas de esclavos que, a menudo, los historiadores pasan por alto las similitudes. Pero un patrón era evidente para Hall: las revueltas eran más probables cuando había mujeres a bordo y tenían la capacidad de actuar en revueltas. Las mujeres eran las luchadoras.

Las mujeres solían estar sometidas a realidades más duras en los barcos negreros, incluyendo violencia sexual y otras formas de abuso, acentuando aún más su deseo de libertad. Su necesidad de pensar no solo en su supervivencia, sino también en la de sus hijos o su comunidad, las llevó a organizarse y tomar la iniciativa, enfatizando la mentalidad de estas mujeres no solo como esclavas, sino como individuos, madres e hijas.

La historia que Hall descubre destaca los vínculos entre patriarcado y racismo. Combina la teoría crítica de raza, pensamiento feminista y la limitada investigación realizada sobre la trata de esclavos en el Atlántico. Su investigación contradice la idea de que los africanos no solo no se vendieron entre ellos, sino que también aceptaron las atrocidades derivadas de la colonización europea y occidental. Sin embargo, si bien la novela de Hall logra una excelente combinación de investigación, historia y relatos que a menudo no se cuentan, el planteamiento de la novela —principalmente lleno de imágenes, sin mucho texto— a veces limita su capacidad para profundizar en la investigación que realizó. Si bien consigue detallar sus sentimientos y experiencias personales, su análisis como historiadora no logra ser completo y su crítica de falta de voz de las mujeres resulta incompleta dejando a los lectores con ganas de más.

Con películas como The Woman King o Black Panther que representan a los africanas como guerreras  y líderes portadores de fuerza, debemos seguir preguntándonos si esta narración moderna de historia la realizan quienes se aprovechan de las historias y voces de la gente negra o si se realiza para finalmente contar las historias no contadas de las personas africanas y de la diáspora africana. Con líderes políticos que continúan atacando sobre educación marginada, como la teoría crítica de raza y las verdaderas atrocidades de la trata de esclavos en el Atlántico, historias como estas cobran más importancia que nunca para detallar la verdadera fuerza de los supervivientes.

Desiree Dawson

* Desiree Dawson es estudiante de último año de la Universidad Internacional de Florida y estudia Relaciones Internacionales con una especialización en Ciencias Políticas. Su enfoque se centra en estudios sobre África y la diáspora africana.

Fuente: Africa is a Country

[CIDAF-UCM]

 

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