Decenas de mujeres militantes de la Coordinadora de la Oposición Democrática mauritana, COD, han organizado, el día 9 de enero, en Nuakchot, una sentada ante la oficina del Primer Ministro, Mulay Uld Mohamed Laghdaf, para protestar contra la carestía de la vida y la mala gestión practicada por el gobierno.
Las manifestantes gritaron consignas acusando al régimen de Mohamed Uld Abdelaziz de desviar los ingresos del país por la minería, en beneficio de una minoría, dejando a la mayoría del pueblo mauritano a merced del hambre y la miseria.
En referencia al precio de los alimentos, la señora N’daw Koulibaly, senadora y dirigente del partido Tawassoul (islamistas), indicó que han llegado a “un nivel insoportable y que el descontento de la gente tiene sus límites”.
La senadora cree que el país de Mauritania “atraviesa este año una situación sin precedentes”, debido a la falta de lluvias que ha dado lugar a la falta de cultivos y pastos.
Evocando el plan de acción del gobierno para paliar la situación, la opositora declaró que no ha visto nada concreto como resultado de los miles de millones de ouguiyas invertidos [moneda de Mauritania. 100 ouguiyas = 0,25 euros] según los medios de comunicación públicos.
Los miembros de la cámara alta del parlamento mauritano rechazaron este argumento y recuerdan que el Estado ha enviado misiones al interior del país para avaluar las necesidades específicas de cada región.
El Programa mundial de Alimentos, PAM por sus siglas en francés, ha advertido que 700.000 mauritanos, un tercio de la población, se verá expuesto al hambre este año.
(Agence de Presse Africaine, 10-01-12)