Las estadísticas muestran que las mujeres son las principales actrices en el mundo de la agricultura, contribuyendo con más del 60 % a la producción global.
Sin embargo, en comparación con los hombres, ellas todavía no tienen acceso a los recursos necesarios para su trabajo, especialmente en el mundo desarrollado.
El principal problema a que se enfrentan las mujeres generalmente, es el acceso a la tierra, ya que ellas raramente poseen las parcelas que cultivan.
En la mayoría de los casos, las mujeres cultivan los campos de su familia o de sus maridos, de modo que no son autónomas en sus actividades.
En Gabón, sin embargo, el acceso a la tierra no es problema por el pasado cultural del país.
“No estamos muy familiarizados con los problemas de paridad entre hombres y mujeres en Gabón”, afirma el ministro de Agricultura Raymond N’Dong Sima.
“Aquí, las mujeres tienen acceso a la tierra, y se encuentran con los mismos problemas que los hombres, especialmente relacionados con los títulos de propiedad”.
Según el ministro, si una mujer en Gabón se enfrenta a un problema de título de propiedad de la tierra, no es por su sexo, sino porque toda la idea es algo bastante nuevo en el país.
“Tener títulos de tierras no es parte de nuestra cultura”, explica el señor Sima.
Hemos pasado de una sociedad tradicional a una moderna y los títulos de propiedad de la tierra no se daban en el pasado, explica.
Tanto los hombres como las mujeres en Gabón tienen acceso a cultivar la tierra sin restricciones, especialmente en las zonas rurales.
El problema, señala el señor Sima, es que cuando los agricultores buscan ayuda financiera de los bancos, se les pide un título de propiedad de la tierra, que generalmente no tienen.
“Entonces están limitados en sus capacidades. Eso es por lo que la mayoría de nuestros programas van dirigidos a todos los agricultores son distinciones”.
El ministro de Gabón dice que la única diferencia entre los hombres y las mujeres agricultoras es el tipo de cosecha que cultivan.
“Los hombres generalmente se centran en las cosechas para vender, como el café, el cacao, o el caucho, mientras que las mujeres se decantan más por las cosechas de alimentos, como yuca, maíz y maní”, explica.
ESTHER TOLA
Africa Review