Las elecciones locales de Sierra Leona, celebradas el pasado día 5 de julio, consideradas como una prueba al Gobierno del Presidente Ernest Koroma, han estado marcadas por una baja participación, tras una campaña plagada de violencia e intimidación.
En la capital, Freetown, sólo un puñado de personas hacían cola para emitir su voto a la apertura de los colegios electorales, el sábado, día 5, a las 7 de la mañana. Uno de los países más pobres del mundo, sierra Leona, está luchando por su reconstrucción tras una década de guerra civil, que dejó 120.000 muertos y cientos de miles de mutilados.
Durante las últimas semanas, se han difundido informaciones sobre violencia generalizada e intimidación por supuestos seguidores del partido en el poder, el partido del Congreso de Todos los Pueblos, APC, y el principal partido de la oposición, el Partido de los Pueblos de Sierra Leona, SLPP.
Los oficiales electorales han declarado que muchos candidatos independientes se han retirado de la campaña electoral porque declaran que estaban siendo acosados.
Se creía que estas elecciones locales iban a suponer una prueba para Koroma, que llegó al poder el pasado mes de septiembre de 2007, tras haber hecho campaña anticorrupción. Muchos observadores han culpado de la baja participación a la fuerte presencia policial en las calles y la prohibición de llevar colores y propaganda de los partidos, con la intención de evitar enfrentamientos entre los seguidores de los diferentes partidos políticos.
(IOL, 05-07-08)