Uhuru Kenyatta, 51, fue declarado presidente el sábado 9 de marzo 2013, después de ganar la primera ronda con el 50.07% de los votos, frente al 43.31% de su principal rival Raila Odinga, 68. Uhuru Kenyatta será el cuarto Presidente electo de Kenia, afirma el diario keniano “The Daily Nation” del 11.3.13.
Odinga ha presentado su rechazo de los resultados al tribunal Constitucional, presidido por Willy Mutunga. Odinga afirma que un millón de votos no fueron válidos porque solo votaron por el presidente y no por otros cargos. Mutunga tiene poder para pedir un recuento de los votos, ordenar nuevas elecciones o anular la petición.
Odinga se ha comprometido y ha pedido a sus seguidores que respeten el veredicto del tribunal Constitucional, y que eviten todo tipo de violencia.
De hecho, U. Kenyatta, uno de hombres más ricos de África, debe atender el juicio en la Corte Internacional de la Haya, el 9 de Julio 2013, acusado por orquestar la violencia que siguió las elecciones de 2007. Más de 1.100 personas fueron asesinadas y unas 600.000 huyeron de sus casas por la violencia tribal entre los Kikuyus y los Luos.
Su presunta implicación en la violencia tribal postelectoral de 2007, más bien que debilitar su candidatura a la presidencia, parece haberla fortalecido, pues la ha presentado en su campaña, como un nuevo tipo de colonialismo extranjero. U.Kenyatta dijo a sus seguidores: “movilizaros en contra del enemigo que quiere encarcelar a nuestro hijo”.
El hecho de que diplomáticos extranjeros levantasen en Kenia el tema de la acusación de U. Kenyatta, durante la campaña, no cayó bien entre los Keniatas que se sintieron heridos en su propio orgullo patriótico.
Otros factores también parecen haber favorecido a U. Kenyatta en su elección, como: el ser hijo de Musei Jomo Kenyatta, primer presidente de Kenia libre; segundo: viene de la región más rica y poblada de Kenia; y tercero: es un político experto.
Conviene resaltar que estas elecciones presidenciales parecen haber sido en general: pacíficas y honestas. Además, aunque Odinga cuestione los resultados en el tribunal Constitucional, ha asegurado y pedido respeto absoluto al veredicto constitucional, y ha pedido a todos paz y harmonía social.
Kenia, después de la sangrienta violencia que siguió las elecciones presidenciales de 2007, ha dado muestras de madurez política y de respeto a la voluntad del pueblo así como a las instituciones constitucionales.
Kenia se suma así a la mayoría de los países africanos que se van consolidando en una democracia real.
