Las buenas historias de África

10/06/2024 | Editorial, Opinión

África es un maravilloso regalo para la humanidad, primero por sus pueblos rebosantes de sabiduría, juventud, historia, cultura y también por ser el origen, el presente y el futuro de la humanidad, gracias a sus inmensos recursos humanos, naturales y minerales. África es la esperanza de la familia humana y del planeta, si sabemos respetarla y apreciarla. Junto con mi familia y amistades, África con sus gentes, ha sido y sigue siendo el tesoro más valioso que he gozado en mi vida. África me ha humanizado más a fondo.

La constante publicación de historias sobre “África en crisis” en los medios de comunicación mundiales distorsiona la verdadera imagen de un continente que es en gran medida muy humano, pacífico, educado y tiene un espíritu emprendedor dinámico. Necesitamos conocer, apreciar y sacar a la luz los verdaderos éxitos de África.

Si sigues la cobertura mundial de noticias sobre África, habrás oído hablar del golpe de Estado en Níger, la guerra en Sudán, en Etiopía, y el creciente número de historias de inmigrantes que mueren tratando de huir del continente, del saqueo de minerales y de otros recursos en la RDC, Uganda, Ghana, Nigeria, etc. y nos indigna tanta ambición y crueldad. Algunos podrían concluir que África se encuentra en un estado de crisis permanente. Sin embargo, la realidad tiene muchos más matices de lo que sugieren los titulares de los medios de comunicación.

Hablemos más cerca de la realidad, que nos proporciona el contexto, el conocimiento y la experiencia, que a menudo falta en estas historias. Actualmente hay 32 países en conflicto a nivel mundial; cuatro de ellos son países africanos que enfrentan una guerra civil. De manera similar, los golpes de Estado parecen omnipresentes, pero en los últimos dos años ha habido intentos de golpe en siete países africanos.

La realidad es que la mayoría de África disfruta de una relativa estabilidad. De hecho, Mauricio ocupa el puesto 23 (hay 195 países en el mundo) en el Índice de Paz Global. Botsuana y Cabo Verde son otros países africanos que experimentan democracias reales, con puntuaciones mejores que el promedio según el Índice de Democracia.

Y cuando leamos las historias de migrantes, las debemos situar en su contexto: los migrantes africanos representan sólo el 14 % de la población migrante mundial, mientras que Asia representa el 41 % y Europa aporta el 24 %. Varias investigaciones de la ONU y el informe de Mo Ibrahim muestran que el 80 % de los africanos no buscan abandonar sus países de origen, ni el continente africano.

Los hechos garantizan que el conflicto y la pobreza no son siempre los protagonistas de la historia de África. Deseamos conocer la realidad, con sus retos de abuso de poder, corrupción y de violencia, pero también necesitamos conocer toda la realidad, con sus valores, trabajo, fiestas, belleza, bondad y solidaridad, pues la realidad nunca es solamente “blanco y negro”, sino multicolor y muy diversa y rica.

Necesitamos contar historias que muestren esa fuerza vital y dinámica de los pueblos africanos. Recordemos que el 77 % de la población continental son jóvenes africanos, menores de 35 años, que cada día están más educados y representan un dinamismo, creatividad y potencial increíbles. Son ellos quienes lideran el sector empresarial creativo, a veces informal, y con frecuencia difícil de medir en el continente.

Recordemos los múltiples ejemplos brillantes de jóvenes africanos que contribuyen al crecimiento económico, cultural y humano del continente. Vemos una gran variedad de creatividad en muchos ámbitos de la vida, desde el diseño de incubadoras neonatales para reducir las tasas de mortalidad infantil en Camerún, hasta la preparación de un repelente de mosquitos a partir de leche en mal estado o la construcción de barcas en Nigeria con botellas de plástico y la creación de instrumentos musicales con materiales locales, etc.

Pero hay muchísimos más ejemplos de innovación escondidos a plena vista en lugares como Silicon Savannah de Kenia, la multimillonaria Ciudad de Innovación de Kigali (KIC) en Ruanda y ciudades como Lagos, Accra, Johannesburgo, etc., donde se realizan sorprendentes proyectos cinematográficos, musicales y de teatro, que maravillan al mundo.

Sus historias de resiliencia e innovación subrayan el hecho de que la juventud africana está en la edad adecuada y en el momento oportuno para liderar el cambio en el continente, con el apoyo necesario.

Comienza con las historias que nacen en África, con 54 países y un continente que acoge a jóvenes que buscan oportunidades en casa y en todo el planeta.

CIDAF-UCM

Autor

  • Bustince Sola, Lázaro

    Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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