Las autoridades ruandesas han dado nuevas órdenes a la prisión de máxima seguridad de Kigali, donde se encuentra detenida la líder de la oposición, Victoire Ingabire, de no dejar que visiten a la opositora más de cinco personas , incluidos los miembros de su familia, al día, y que los visitantes no podrán ver a otros prisioneros políticos.
Últimamente, los seguidores y simpatizantes de la líder de la oposición y su partido FDU-Inkingi, habían perdido el miedo a registrar sus nombres en la prisión al acudir de visita, y cada vez eran más numerosos los grupos que visitaban a Ingabire, llegados desde todos los rincones del país. Ellos son los que se encargan de llevarle comida y otros artículos necesarios a la opositora ruandesa, quien a su vez, a través de las visitas, hacía llegar mensajes de ánimo a todos los ruandeses.
Las autoridades, que anotan nombre, apellidos y procedencia de cada uno de los visitantes, no lo habían impedido hasta el día 25 de marzo. El día en que se empezaron a acatar las nuevas órdenes, cuando los amigos y compañeros de Victoire Ingabire fueron a registrarse, descubrieron que ya había inscritas cinco personas pro-FPR, sin que ellos lo supieran, por lo cual no pudieron visitarla. La policía de uniforme y otros agentes de seguridad vestidos de paisano amenazaron a unas 30 personas que pretendían visitar a Ingabire ese día, obligándoles por la fuerza a abandonar las instalaciones de la prisión y a dispersarse.
Además, el partido de la líder encarcelada, FDU-Inkingi, ha emitido un comunicado en el que denuncia la actitud de las administración de la prisión, que todavía tiene guardadas algunas partes de los dosieres del juicio contra Ingabire, después de muchos días sin permitir a la opositora tener acceso a ellos. Por ejemplo, Ingabire todavía no ha recibido los documentos que contienen las grabaciones de las comunicaciones por teléfono móvil, facilitadas por la operadora de telefonía a la fiscalía. Esos informes fueron entregados a la prisión hace una semana.
El comunicado del partido FDU-Inkingi, firmado por su vicepresidente interino, Boniface Twagirimana, lamenta que la nueva táctica del régimen de Paul Kagame sea “reforzar las medidas de aislamiento para minar la moral de sus detenidos políticos”.
(Comunicado de FDU-INKINGI/otras fuentes, 25-03-11)