Con motivo del Día Internacional de la Mujer, las agencias de ayuda alimentaria de las Naciones Unidas se reunieron para recordar al mundo que las mujeres agricultoras desempeñan un papel fundamental en la consecución de la seguridad alimentaria y la nutrición e instar a intensificar los esfuerzos para empoderar a las mujeres rurales, que hacen un trabajo agotador para cosechar los alimentos.
«Las mujeres son la columna vertebral de las sociedades rurales a medida que crecen y cultivan los alimentos y se aseguran, de esta forma, de que sus familias estén bien alimentadas», declaro el presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Kanayo Nwanze, en su discurso de apertura de un evento en Roma, donde tienen su sede las agencias de la ONU relacionadas con los alimentos.
«Las mujeres rurales tienen más oportunidades de participar, de mejorar y de dedicarse a la producción y comercialización agrícola. Trabajemos todos juntos para empoderar a las mujeres para lograr la seguridad alimentaria y la nutrición. Por su bien y por el bien de sus familias y de las comunidades», agregó el Sr. Nwanze.
Junto al Presidente de la FIDA estuvieron los líderes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) para compartir sus enfoques de empoderamiento de las mujeres rurales, la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en general, en un esfuerzo para reducir la pobreza.
Las agencias alimentarias destacaron la «feminización de la agricultura», una nueva tendencia provocada por la migración de los hombres, en los países en desarrollo, a los centros urbanos. Aproximadamente la mitad de las personas que trabajan en todo el mundo en el sector agrícola está constituida por mujeres.
La directora ejecutiva del Programa Mundial de alimentos (PMA), WFP en inglés, Ertharin Cousin, destacó que con la compra de cosechas cultivadas tradicionalmente por mujeres, como los frijoles y la soja, el PMA está demostrando el papel clave que las mujeres rurales desempeñan, al tiempo que reconoce el éxito de este programa en asegurar mayores oportunidades para las mujeres.
La seguridad alimentaria global mejoraría significativamente si las mujeres estuvieran facultadas con las mismas oportunidades que tienen los hombres, pero se trata de un problema complejo que necesita un enfoque global, destacó Marcela Villarreal de la FAO.
«Si bien se han logrado avances significativos en la mejora de las vidas de las mujeres desde la Conferencia de Beijing, nos preocupa que las mujeres rurales se estén quedando atrás en los indicadores de desarrollo.
allafrica.com – (Fundación Sur)
