La Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) ha acusado hoy, 2 de marzo, al yihadista maliense, Ahmad Al Faqi Al Mahd, presuntamente vinculado a Al Qaeda, de haber dirigido y participado en la destrucción de mausoleos protegidos por la Unesco en Tombuctú en 2012.
«Debemos actuar contra la destrucción y mutilación de nuestro patrimonio común», afirmó Fatou Bensouda, en la apertura de la audiencia de confirmación de cargos, que servirá para determinar si las pruebas de la fiscalía son suficientes para llevar a cabo el juicio.
Esta destrucción constituyó «un ataque contra toda la población y contra su identidad cultural», agregó, señalando que estas estructuras eran importantes «para el mundo entero». «Este tipo de ataque no puede quedar impune», dijo la fiscal.
El sospechoso, el Tuareg Ahmad Al Faqi Al Mahdi es el primer yihadista encarcelado por la CPI. Según la acusación, fue uno de los líderes de Ançar Eddine, un grupo radical islámico vinculado a Al-Qaeda en el Magreb Islámico (Aqmi).
Al Faqi Al Mahdi, de alrededor de 40 años, fue el responsable de los crímenes de guerra que destruyeron nueve mausoleos y una de las mayores mezquitas de la ciudad, Sidi Yahia, entre el 30 de junio y 10 de julio de 2012 afirma la acusación.
L’indicateur du Renouveau
Fundación Sur
