´Se programaron dieciocho elecciones presidenciales en África para este año. Hasta el momento, 10 titulares han conseguido su reelección, seis nuevos presidentes han sido elegidos para el cargo, una elección se ha pospuesto y todavía tiene que llevarse a cabo una elección nacional (en Guinea) antes de finales de 2016.
Un repaso a los eventos electorales de este año pone de relieve la manipulación, la intimidación y la competencia que arruinan los procesos de democratización en el continente. Sin embargo, a pesar de estos reveses, algunas de las elecciones fueron, aparentemente, transparentes, libres y justas.
En Benin, el presidente, Thomas Boni Yayi, renunció al cargo después de su segundo mandato, de acuerdo con la Constitución. Patrice Talon fue elegido presidente el 6 de marzo.
En Santo Tomé y Príncipe, Evaristo Carvalho derrotó en las urnas al presidente Manuel Pinto da Costa, que había sido presidente entre 1975 y 1991 y 2011 y 2016.
Jorge Carlos Fonseca fue reelegido para un segundo mandato como presidente de Cabo Verde con el 74% de los votos en unas elecciones libres, transparentes y justas.
Uno de los resultados más sorprendentes fue el de Gambia, donde el presidente Yahya Jammeh, que tomó el poder gracias a un golpe de estado hace 22 años, fue derrotado por el candidato de la oposición, Adama Barrow.
La mayor sorpresa fue la rapidez con que Jammeh reconoció la derrota. Antes de la votación, tuvo lugar una fuerte represión contra la oposición, que llegó, incluso, al asesinato de activistas. En la víspera de las elecciones del 1 de diciembre, el gobierno cortó la conexión a internet y bloqueó las llamadas internacionales.
También ha rechazado a los observadores electorales internacionales.
Todas las señales apuntaban a que Jammeh iba a extender su mandato por las buenas o por las malas. Pero llegó la sorpresa. ¿O no? El 10 de diciembre todo volvió a su sitio: Jammeh rechazó el resultado de las elecciones y desplegó al ejército en las calles de la capital. El flirteo gambiano con la democracia había durado sólo una semana.
Mientras Jammeh cambiaba de opinión, Ghana cerraba el recuento de votos. El líder de la oposición, Nana Akufo-Addo, venció al titular, John Mahama.
Mahama se convirtió en el primer presidente ghanés no reelegido tras su primer mandato, algo que, no obstante, no le hizo perder el entusiasmo. Asumió su derrota y felicitó a Akufo-Addo, que se había presentado por tercera vez al puesto.
LA MUERTE DE LAS VIEJAS COSTUMBRES
Sin embargo, algunos líderes encontraron este año la manera de cambiar sus constituciones para eliminar los límites de mandato presidencial, o de manipular el voto descaradamente.
En los países donde no hay límites de mandato, el desafío se encuentra en la credibilidad de los procesos electorales. Esto se vio especialmente en los estados donde los líderes históricos e influyentes ejercen el poder de determinar los resultados electorales.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ganó en febrero unas elecciones protagonizadas por la violencia y la controversia, extendiendo así su mandato, que ya dura 30 años, durante otros cinco. La comisión electoral lo declaró ganador con el 61% de los votos.
Los límites de mandato fueron eliminados en Uganda en 2005.
Las numerosas detenciones de Kizza Besigye, principal líder de la oposición del Foro Cambio Democrático, afectaron el proceso electoral en Uganda en febrero.
Besigye fue acusado de traición por violar las leyes de orden público organizando campañas y protestas ilegales.
El presidente Denis Sassou Nguesso, que ha gobernado la República del Congo durante 32 años, se aseguró su reelección en marzo con una serie de cambios constitucionales. En Chad, el presidente Idriss Déby Itno consiguió su quinto mandato, después de haber llevado a cabo en 2005 una reforma constitucional que eliminó los límites de mandato.
En Guinea Ecuatorial, el presidente Teodoro Obiang Nguema, en el poder desde 1979, fue reelegido en abril con el 99,2% de los votos. Los límites de mandato fueron desechados en 2011, lo que significa que Obiang, que ahora tiene 74 años, está técnicamente cumpliendo su primer mandato. Este término durará siete años con motivos para una posible reelección para un segundo mandato.
Las elecciones en los estados con presidentes de larga trayectoria tienden a intentar mejorar la legitimidad de los líderes, apaciguando a los actores nacionales e internacionales que claman por la democracia.
Algunos regímenes de larga duración han optado por elecciones «fraudulentas» para legitimar su poder.
LOS PARTIDOS DE LA OPOSICIÓN BAJO PRESIÓN
Otros líderes han debilitado sistemáticamente a los partidos de oposición y a las voces disidentes a través de la represión política, limitando la capacidad financiera de los partidos de la oposición y utilizando los recursos estatales para evitar su patrocinio.
En Yibuti i, una débil oposición intentó, en vano, derrocar al presidente Ismaïl Omar Guelleh, que tiene el mando desde 1999. Se acabó con los límites de mandato en 2010. Guelleh ganó las elecciones presidenciales en abril con el 87% de los votos. Los partidos de la oposición y algunos grupos defensores de los derechos humanos criticaron el proceso electoral por frenar las libertades básicas.
En la República Federal de las Comoras, la presidencia rota entre las tres islas del país: Anjouan, Mohéli y Grande Comora. Azali Assoumani de Grande Comora ganó por poco las elecciones de este año. La oposición afirmó que los resultados fueron falsificados, pero el Tribunal Constitucional desestimó la demanda a pesar de las protestas públicas.
En Zanzíbar, la oposición boicoteó las elecciones de marzo debido a las acusaciones de fraude electoral. Se trataba de una repetición de las elecciones presidenciales de octubre de 2015, que ya fueron anuladas por acusaciones de fraude. El principal partido de la oposición, el Frente Cívico Unido, afirmó que la cancelación de la votación de octubre en las islas tenía por objeto impedir que su líder, Seif Sharif Hamad, reclamase la victoria. La oposición boicoteó la segunda ronda de las elecciones, lo que provocó una cómoda victoria para el presidente en funciones, Ali Mohamed Shein, del partido Chama Cha Mapinduzi (CCM). Ganó las elecciones con el 91% de los votos. El CCM ha gobernado Tanzania durante más de cinco décadas.
En Níger, el presidente Mahamadou Issoufou consiguió el 20 de marzo un segundo mandato con el 93% de los votos. En la primera ronda de febrero, Issoufou no logró ganar la mayoría absoluta y tuvo que enfrentarse a una segunda ronda contra el principal líder de la oposición, Hama Amadou, que está en la cárcel. La oposición boicoteó las urnas en protesta por su encarcelamiento por sospecha de tráfico de niños, alegando que se trataba de una maniobra política para impedir que Amadou ganara las elecciones presidenciales.
En Chad, la República del Congo, Uganda y Gabón, las elecciones provocaron una serie de manifestaciones violentas y disputas sobre los resultados.
En el caso de Gabón, la violencia estalló el 31 de agosto tras la proclamación de la victoria del presidente, Ali Bongo, frente a su rival Jean Ping. Cuando se presentó el caso ante el Tribunal Constitucional de Gabón, se dio a Bongo el 50,66% de los votos y a Ping el 47,24%, manteniendo así la reelección de Bongo.
Las elecciones de Zambia del 11 de agosto, fueron también de las más disputadas de este año. El presidente, Edgar Lungu, ganó por poco, con el 50,35% de los votos, frente a su rival, Hakainde Hichilema, que recibió el 47,67% de los votos. La oposición rechazó los resultados debido a presuntas irregularidades en las encuestas y prejuicios a favor del titular. Sin embargo, el Tribunal Constitucional desestimó el caso, alegando que se había superado el plazo para impugnar los resultados.
Lungu fue reelegido para el cargo después de haber sido nombrado presidente en enero de 2015 en las elecciones presidenciales que sucedieron a muerte de Michael Sata en octubre de 2014.
CORTES EN INTERNET
El cierre de las redes sociales se ha convertido en una infame estrategia que utilizan algunos estados para violar el derecho a la información de los ciudadanos durante las elecciones. En consonancia con esto, los gobiernos de la República del Congo, Gabón, Chad y Uganda optaron por el cierre de las redes sociales durante el período electoral, creando así ansiedad y expectación por los resultados.
En Ghana, el gobierno abandonó la idea de cortar Internet durante las elecciones generales del 7 de diciembre.
El Inspector General de la Policía, John Kudalor, sugirió el cierre de las redes sociales por miedo a que la violencia entre los partidos políticos pudiera socavar el proceso electoral. El presidente John Dramani Mahama del Congreso Nacional Demócrata, actualmente en el poder, persigue un segundo mandato.
ELECCIONES EN LOS ESTADOS FRÁGILES
En la República Centroafricana (RCA), Faustin-Archange Touadéra fue elegido presidente en febrero. Ahora se enfrenta a la enorme tarea de abordar las inseguridades y las divisiones que han plagado el país desde 2013. La elección puso fin al gobierno de transición, que duró dos años bajo el mandato de la ex presidenta Catherine Samba-Panza.
Las elecciones presidenciales en Somalia estaban programadas para el 30 de noviembre, pero fueron aplazadas nuevamente hasta una fecha «antes de fin de año». No obstante, las elecciones parlamentarias que, se espera, terminarán antes de la fecha prevista para las presidenciales, están en curso a pesar de que se han reportado irregularidades y corrupción que están bajo investigación.
Los miembros de los 275 asientos de la Cámara Baja del parlamento de y de los 54 escaños de la Cámara Alta eligen al presidente, de acuerdo con la Constitución Federal Provisional del país.
Una elección pacífica y transparente en Somalia es clave para consolidar y mejorar los progresos realizados para poner al país en el camino hacia la estabilidad. En particular, se vincula el éxito de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) y su final previsto para 2020, al éxito de las elecciones y a la capacidad de los líderes somalíes de proporcionar bienes públicos a los ciudadanos.
LAS ELECCIONES QUE SE EVITARON
En la República Democrática del Congo, estaba previsto que las elecciones se celebrarán este año para que el presidente Joseph Kabila se retirase al finalizar su segundo y último mandato a finales de 2016, según la Constitución. Sin embargo, el gobierno congoleño ha argumentado que un retraso técnico en la preparación de las elecciones ha provocado que no se pueden celebrar este año.
Artículo de Iss Africa y la redacción de Rogue Chiefs para Rogue Chiefs
[Traducción de Clara Esteban García]
[Fundación Sur]