El presidente de la Unión de Transporte de Gambia, Omar Ceesay, anunció la pasada semana, en una conferencia de prensa, que se había impuesto una prohibición a todos los vehículos comerciales senegaleses de ingresar a territorio de Gambia a partir del 19 de febrero de 2020. Esta decisión se produjo después de muchas confrontaciones con los sindicatos de transporte de los dos países para resolver las diferencias que han estado surgiendo con los transportes comerciales.

Ceesay manifiestó que su movimiento fue impulsado por la negativa de Senegal a respetar el protocolo de la CEDEAO, que promueve la libre circulación de bienes y personas. También afirmó que la Unión de Transporte de Senegal ha violado el acuerdo de permiso de transporte interestatal firmado por los dos gobiernos en 2018.

Hace una semana se informó que las autoridades senegalesas maltrataron a un camarógrafo de Star TV en una aldea senegalesa en Karang, por cubrir las negociaciones entre los dos sindicatos. La reunión fue para que Senegal permitiera que los autobuses gambianos ingresaran a la ciudad de Dakar. La decisión senegalesa se produjo tras el resentimiento de muchos conductores senegaleses hacia los autobuses gambianos, argumentando que se habían llevado a sus pasajeros, lo que reducía cuantiosamente sus ganancias. Durante los últimos años los conductores senegaleses han estado trabajando en Gambia sin ningún tipo de restricción.

Fuente: The Point

[Traducción y edición, M. Rico Díaz]

[Fundación Sur]

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