La Unión Africana (UA) advirtió hoy que no admitirá un genocidio en Burundi y llamó a terminar allí con la violencia, generada en abril último por un anuncio del presidente, Pierre Nkurunziza, de postularse para un tercer período.
«África no permitirá otro genocidio en su territorio», subraya un mensaje del Consejo de Paz y Seguridad del organismo (CPS) publicado en su cuenta en Twitter, tras conocer un informe sobre los hechos, elaborado por investigadores de la UA que regresaron de Burundi tras presenciar allí intensos combates.
Hay una necesidad urgente de actuar para detener los asesinatos, añade el texto del bloque africano, firmado por el jefe del CPS, Smail Chergui, basado en el documento de sus enviados, que expresa «gran preocupación» por «la escalada de violencia».
Recibimos un mensaje muy claro: los asesinatos en Burundi deben cesar de inmediato, afirmó el directivo tras una reunión de ministros del Consejo… que trató sobre el informe y analizó las capacidades militares de su Fuerza de Reserva para África Oriental, ante un posible despliegue en Burundi.
Los investigadores de la UA describieron fuertes intercambios de disparos, explosiones y tiroteos durante el ataque coordinado en tres bases militares, dos de ellas dentro de la capital, y aludieron a informes sobre «ejecuciones arbitrarias y asesinatos selectivos», arrestos, detenciones y torturas.
Cientos de burundeses muertos, unos 200 mil desplazados, desaparecidos y decenas de cadáveres sin identificar sobre las calles es el balance de ocho meses de protestas callejeras, choques con empleo de armas de fuego, según diversas fuentes.
Activistas de derechos humanos reportan el incremento de los ataques contra fuerzas de seguridad por parte de grupos rebeldes, armados con rifles de asalto, granadas propulsadas por cohetes y morteros que atacan convoyes policiales e instalaciones gubernamentales.
Numerosos gobiernos de países de esta y otras regiones criticaron esos acontecimientos en Burundi, que son rechazados también por organismos internacionales como la ONU, cuyo secretario general, Ban Ki-moon, advirtió la víspera que aquel país «está al borde de una guerra civil que involucre a toda la región».
Prensa Latina
(Fundación Sur)