Los agricultores de la comunidad de Okatjali, en Uuvudhiya, en el sur de la región de Oshana, han perdido una gran cantidad de ganado debido a la sequía imperante. El ganado, que busca el agua del Lago Oponono, en Okadhiya, muere justo al borde del agua después de caminar largas distancias para llegar a esta exigua fuente.
Aunque la sequía de este año no es estadísticamente tan mala como la acaecida a principios de los años ochenta, el impacto es más grave ya que afecta a todas las aldeas de la zona comunal del norte.
Los cuidadores del ganado contaron a The Economist que nunca habían visto tanto ganado muerto en tan corto tiempo. La semana pasada, y sobre el fin de semana, llegó algo de alivio cuando la nueva temporada de lluvias trajo las primeras precipitaciones, pero su volumen ha sido decepcionante.
The Namibia Economist