Muchas familias angoleñas se están viendo obligadas a consumir alimentos de mala calidad o de poco valor nutricional debido a la subida de los precios de los productos básicos. Esto es lo que está sucediendo con los restos de aves como el pollo o el pavo. Aunque el gobierno anunció la prohibición de importar carcasas de estos animales, este producto se sigue vendiendo entre la población, pues es uno de los alimentos más asequibles en el mercado.

Los ciudadanos muestran un gran interés por adquirir estos alimentos, especialmente por sus precios baratos y por la facilidad para obtenerlos. Es el caso de Alex Vunge, ciudadano angoleño, que declaró: “el precio es accesible y lo puedes comprar en cualquier lugar, ya sea en el mercado formal o informal e incluso en las calles donde hay placitas”.

Aunque la prohibición de importar este tipo de alimentos ya fue anunciada y comunicada a la Autoridad Nacional de Inspección Económica e Inocuidad Alimentaria del país, las autoridades han explicado que es difícil aplicar esta medida de forma tajante e inmediata, pues los importadores todavía tienen una buena cantidad de producto en stock y debe haber un tiempo de adaptación.

Autor: André Kibode

Fuente: Angola Online

[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]

[CIDAF-UCM]