Las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo (RDC) y los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) están llevando a cabo más investigaciones para determinar la causa de otro grupo de enfermedades y muertes en la comunidad en la provincia de Equateur. En los últimos meses, la vigilancia de enfermedades ha identificado aumentos de enfermedades y muertes en tres ocasiones en diferentes áreas del país, y ha desencadenado investigaciones de seguimiento para confirmar la causa y brindar el apoyo necesario.
Desde principios de 2025, una serie de enfermedades y muertes en la comunidad han afectado a la provincia de Equateur. El grupo más reciente se produjo en la zona sanitaria de Basankusu, donde la semana pasada enfermaron 141 personas más, sin que se registraran muertes. En la misma zona sanitaria, a principios de febrero se notificaron 158 casos y 58 muertes. En enero, la zona sanitaria de Bolamba notificó 12 personas que enfermaron, incluidas 8 muertes.
La intensificación de la vigilancia de las enfermedades ha permitido identificar un total de 1.096 personas enfermas y 60 fallecidas en Basankusu y Bolomba que se ajustan a una definición amplia de caso que incluye fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, sudoración, rigidez de nuca, dolores musculares, dolores articulares y corporales, goteo o sangrado nasal, tos, vómitos y diarrea.
La República Democrática del Congo se enfrenta a numerosas crisis y brotes simultáneos, lo que supone una mayor presión para el sector sanitario y la población.
En respuesta al último brote de la enfermedad, se desplegó un equipo nacional de respuesta rápida de Kinshasa y Equateur, que incluía a expertos de la OMS en emergencias sanitarias, en las zonas sanitarias de Basankusu y Bolomba para investigar la situación y determinar si existe un patrón inusual. Los expertos están intensificando la vigilancia de las enfermedades, realizando entrevistas con miembros de la comunidad para comprender los antecedentes y proporcionando tratamiento para enfermedades como la malaria, la fiebre tifoidea y la meningitis.
La OMS ha entregado suministros médicos de emergencia, incluidos equipos de prueba, y ha elaborado protocolos detallados para mejorar la investigación de las enfermedades.
Los primeros análisis de laboratorio han dado resultados negativos para la enfermedad del virus del Ébola y la enfermedad del virus de Marburgo. Alrededor de la mitad de las muestras dieron positivo para la malaria, que es común en la región. Se realizarán más pruebas para detectar meningitis. También se analizarán muestras de alimentos, agua y medio ambiente para determinar si puede haber contaminación. Las distintas muestras se enviarán para realizar más pruebas en el laboratorio nacional de referencia en Kinshasa. Las muestras anteriores resultaron no viables y se realizaron nuevos análisis.
Basankusu y Bolomba están a unos 180 kilómetros de distancia y a más de 300 kilómetros de la capital provincial, Mbandaka. Se puede llegar a las dos localidades por carretera o por el río Congo desde Mbandaka. Esta lejanía limita el acceso a la atención sanitaria, incluidas las pruebas y el tratamiento. La deficiente infraestructura vial y de telecomunicaciones también es un gran problema.
La OMS está ayudando a las autoridades sanitarias locales a reforzar las medidas de investigación y respuesta, con más de 80 trabajadores sanitarios comunitarios capacitados para detectar y notificar casos y muertes.
Se necesitan más esfuerzos para reforzar las pruebas, la detección temprana de casos y la notificación de los mismos, tanto en el caso actual como en el de futuros incidentes. La OMS sigue sobre el terreno apoyando a los trabajadores sanitarios, colaborando estrechamente con las autoridades sanitarias zonales, provinciales y nacionales para proporcionar suministros médicos vitales y coordinar la respuesta para frenar la propagación de la enfermedad y otros brotes en la región.
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS/WHO)
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