La jefa del Senado de Gabón juró su cargo como presidenta interina el día 10 de junio, después de la muerte de líder más veterano en el cargo de África, Omar Bongo, según establece la constitución del país.
Rose Francine Rogombe, una aliada de Bongo, mantendrá el control hasta las elecciones, que podrían celebrarse en 45 días, según manda la constitución.
Bongo murió de un fallo cardiaco el día 8 de junio, en una clínica privada de Barcelona, un mes después de su ingreso, para ser tratado, supuestamente, de un cáncer. Con su muerte terminó su control, que comenzó en 1967.
Se han desplegado fuertes medidas de seguridad en la capital, Libreville, a donde llegará el cuerpo de Bongo, el día 11 de junio. Se han decretado 30 días de luto oficial.
Bongo era considerado uno de los últimos supervivientes políticos, que utilizó la corrupción, el clientelismo y el robo de montones de dinero proveniente del petróleo, como herramienta para permanecer en el poder durante más de 40 años.
El presidente gobernó prácticamente sin oposición, toda una hazaña en una parte del mundo donde los golpes de estado han sido desde hace tiempo, algo común.
La nación más rica
Los líderes de la oposición del país han expresado su preocupación por las elecciones para reemplazar a Bongo, porque no serán libres ni justas, y prevén que el hijo de Bongo, Ali Ben Bongo, ya está designado como sucesor de su padre.
Bongo ha muerto mientras las autoridades francesas estaban investigando si había utilizado millones de dólares de los fondos públicos de Gabón, para comprar docenas de lujosas propiedades en Francia.
Otros dos líderes africanos, Dennis Sassou Nguesso, de la República del Congo (Brazaville) y Teodoro Obiang Nguema, de Guinea Ecuatorial, también están siendo investigados por los tribunales franceses.
Los ingresos por la producción estimada de Gabón de 273.000 barriles al día de petróleo, hace de este uno de los países más ricos de África, pero la mayoría de sus habitantes, en torno a 1.400.000 viven en la pobreza.
El presidente fue acusado a menudo de desviar el dinero producido por el petróleo para su uso personal. Elf Aquitaine, el antiguo grupo energético francés [que ahora, tras varias fusiones, se llama Total Fina Elf S.A., con sede en Francia, la mayor empresa de la zona euro], supuestamente dio decenas de millones de euros a Bongo, al año, para que les permitiera extraer el petróleo de Gabón.
Bongo siempre negó las acusaciones.
(News24, 10-06-09)