Según la policía ruandesa, se ha impedido salir del país a una dirigente de la oposición ruandesa, Victoire Ingabie, cuando se disponía a tomar un avión en el aeropuerto de Kigali, pero no se la ha detenido, como informó anteriormente la Radio Rwanda.
“La policía ha pedido a la señora Ingabiere que no salga del territorio ruandés porque tiene que responder a unas preguntas de la policía el día 24 por la mañana”, ha explicado el portavoz de la policía, Eric Kayiranga. “La señora Ingabier no ha sido arrestada, ella tiene libertad de movimientos”.
En su revista diaria de la tarde en lengua ruandesa, Radio Rwanda, había anunciado el arresto “por parte de los servicios de seguridad” de Victoire Ingabire, “mientras ella intentaba huir del país”. Después, en sus revistas en inglés y francés, Radio Rwanda corrigió la información diciendo que se había impedido a la señora Ingabire coger un avión, cuando ella se disponía a embarcar, en el aeropuerto de Kigali” y que “la policía le pidió que no tomase el avión porque todavía hay algunas cuestiones a las que ella debe responder”.
El mismo día de su regreso al país, el 16 de enero, la líder de la oposición había demandado tras depositar flores en un monumento en memoria del genocidio contra los tutsis en Kigali, que los autores de los crímenes cometidos contra los hutu, en 1994, deberían ser juzgados igualmente.
El régimen ruandés acusó a Ingabire, una hutu, de haber negado el genocidio de 1994, en el curso del cual murieron 800.000 personas, la mayoría tutsi, según las cifras de la ONU.
Ella ha sido interrogada por la policía en varias ocasiones. Uno de sus colaboradores, Joseph Ntawangundi, con el cual ella volvió del exilio, ha sido detenido en febrero, en cumplimiento de un fallo emitido en ausencia en 2007, por un tribunal Gacaca, (popular), por su participación en el genocidio.
La señora Ingabire es la presidenta de las Fuerzas Democráticas Unificadas, FDU, un partido creado en el exilio y que todavía no ha sido registrado por las autoridades ruandesas.
Ella ha sido designada por su formación como candidata a las presidenciales del próximo mes de agosto, y había anunciado en numerosas ocasiones su intención de participar en el escrutinio.
Estas últimas semanas, las FDU, han denunciado “el aumento de las amenazas, agresiones y acoso sufridos por la oposición, según se aproximan las elecciones presidenciales”.
Este partido ha acusado igualmente a las autoridades ruandesas de bloquear deliberadamente su registro, con el fin de impedir la participación de Ingabire en las elecciones.
A principios de febrero, la organización americana de defensa de los derechos humanos, Human Right Watch, hizo pública su inquietud por el “número creciente de amenazas, agresiones y actos de acoso” contra “los miembros de los partidos de la oposición”.
El presidente actual, Paul Kagame, del Frente Patriótico Ruandés, FPR, un ex grupo rebelde, en el poder desde el final del genocidio de 1994, tiene previsto presentarse a su reelección en agosto. Él ya había sido elegido en las primeras elecciones presidenciales post genocidio, celebradas en 2003.
(Rwandaises.com, 24-03-10)