La policía disparó balas de verdad al aire y utilizó gas lacrimógeno el día 6 de octubre, para dispersar una manifestación de la oposición en la capital de la República Democrática del Congo, que pedía que las elecciones presidenciales, que el país tiene previsto celebrar el próximo mes de noviembre, sean justas.
Las protestas convocadas por el partido del veterano líder de la oposición, Etienne Tshisekedi, el UDPS, no había sido autorizada, según la policía.
Las fuerzas de seguridad reprimieron con fuerza a los manifestantes poco después de iniciar la marcha, en la sede del partido en Kinshasa.
Tshisekedi, que fue primer ministro durante el régimen de Mobutu Sese Seko, y es líder de la Unión para la Democracia y el Progreso Social, es candidato a las elecciones del próximo 28 de noviembre, a las que también se presenta el actual presidente, Joseph Kabila.
Los seguidores del UDPS lanzaron piedras y botellas a la policía durante el tumulto, que duró alrededor de una hora. Al menos 8 personas fueron arrestadas.
Varios manifestantes y policías resultaron heridos. La policía también maltrató a muchos seguidores de la oposición.
Los manifestantes pretendían hacer una marcha desde la sede de su partido hasta la oficina de la Comisión Nacional Electoral, para pedir mayor transparencia en la organización de la votación, y sobre todo, acceso libre al servidor del organismo electoral durante el recuento de los votos.
El secretario general del UDPS, Jacquemin Shabani, que participó en la marcha, expresó su “indignación” alegando: “Hoy ha sido un día de más acción para garantizar la transparencia, y miren cómo han reaccionado, con un montón de brutalidad”.
Desde el mes de julio, cuatro manifestaciones del UDPS han degenerado en enfrentamientos con la policía.
Doce candidatos, incluido Kabila, que es jefe de estado desde 2001, cuando su padre fue asesinado, se han registrado para presentarse a la presidencia en este país rico en minerales.
(Daily Nation, Kenia, 07-10-11)