El jefe de los mediadores de la Unión Africana para Sudán, Thabo Mbeki, se reunió hoy con la alianza de la oposición de las Fuerzas Nacionales de Consenso (NCF en sus siglas en inglés) que le transmitieron la sensación de un ambiente político deteriorado en el país, sobre todo tras las recientes enmiendas constitucionales que concedieron al presidente amplios poderes.
Los legisladores sudaneses aprobaron este mes las controvertidas enmiendas constitucionales introducidas por el gobernante Partido del Congreso Nacional (NCP en sus siglas en inglés).
El primer proyecto de ley permite al presidente nombrar a los gobernadores que no serán elegidos ya a través del sufragio universal. El segundo transforma la Inteligencia Nacional y los Servicios de Seguridad (NISS) dentro de una fuerza regular para legitimar la creación de su milicia, las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El miembro de las Fuerzas de Consenso Nacional (NCF), Babiker Mohamed al-Hassan, declaró que discutieron con Mbeki la prolongada detención del jefe de las Fuerzas de Consenso Nacional, Faruk Abu-Essa, y la figura de los derechos civiles, Amin Mekki Madani, a pesar de la promesa del presidente Omer Hassan al Bashir el pasado miércoles de ponerlos en libertad junto con otras dos personas.
Antes de su detención, Abu-Essa y Madani habían firmado la “Llamada de Sudán”, declaración para la paz y la democracia con los grupos rebeldes en la capital etíope, Addis Abeba.
Los dos legisladores están ahora acusados de actividades subversivas y uso de la violencia para derrocar al gobierno, acusaciones que comportan la pena de muerte.
Sudan Tribune descubrió el lunes que el Ministerio de Justicia rechazó permitir a Madani abandonar la prisión brevemente para asistir a la boda de su hijo. El equipo de su defensa llamó a esta decisión “sin precedentes” ya que se otorga en casos similares .
Mbeki se comprometió a llevar el asunto a Bashir en su reunión con él el lunes por la noche, dijo al-Hassan.
Pero la figura del NCF declaró que Mbeki tiene una historia de promesas pero no de resultados.
“Mbeki prometió muchas cosas durante los últimos tres encuentros, pero no pudo aplicarlas sobre el terreno”, dijo.
La alianza de la oposición también expresó su consternación de que el gobierno insista en la celebración de elecciones a pesar de los conflictos en curso, la inestabilidad en algunos estados y la existencia de leyes represivas. La mayoría de los partidos de la oposición están boicoteando las elecciones previstas para el próximo mes de abril.
Informaron a Mbeki que rechazan cualquier solución que no se dirija sobre todo a los problemas de Sudán y afirmaron su determinación a alcanzar un estado civil y democrático.
La Fuerza de Consenso Nacional (NCF) también desestimó la iniciativa de diálogo de Bashir lanzada el año pasado diciendo que el régimen no quiere satisfacer un mínimo de requisitos para hacerlo productivo.
Sudan Tribune