Addis Abeba – Un partido de oposición de Etiopía hizo un llamamiento al gobierno el día 20 de junio para que eliminase la ley anti-terrorista que según ellos es utilizada para reprimir a la disidencia, amenazando con repetir las protestas que llevaron a miles de personas a las calles de Addis Abeba a comienzos de junio.
La manifestación del día 2 de junio, organizada por otro grupo de la oposición, fue la primera protesta a gran escalada en la capital de Etiopía, desde las disputadas elecciones de 2005 que finalizaron con violencia callejera que se cobró 200 víctimas.
Los grupos de oposición del país del Cuerno de África eran dinámicos hasta esas elecciones, pero desde entonces la mayoría se ha retirado de la esfera pública, como resultado, dicen los analistas, del hostigamiento por parte de las autoridades y divisiones dentro de sus filas.
Estos grupos acusan rutinariamente al gobierno de intimidar y mandar a prisión a sus miembros y de cometer fraude electoral contra ellos. El parlamento de 547 escaños, esta legislatura, solo tienen un miembro de la oposición.
La ley anti-terrorista ratificada en 2009 proceder contra cualquiera que publique información que podrían inducir a los lectores a actos de terrorismo, y eso puede ser penado con entre 10 y 20 años de prisión. La oposición dice que esto es utilizado indiscriminadamente contra cualquiera que se oponga a la política del gobierno.
“Exigiremos que esa ley anti-terrorista sea abolida inmediatamente. Contradice la constitución y viola los derechos de la gente”, dijo Daniel Tefera, portavoz del partido Unidad para la Democracia y la Justicia (UDJ) en una rueda de prensa en Addis Abeba.
Millones de firmas
En un comunicado, la UDJ dijo que el gobierno está haciendo muy poco para frenar el desempleo y la corrupción y anunció una campaña de debates y mítines por toda la nación.
“Si no hay una respuesta positiva del régimen gobernante, iremos a los tribunales con los millones de firmas que tenemos en nuestras manos”, dijo.
Más de 10 periodistas han sido acusados bajo la ley anti-terrorismo, de acuerdo al Comité de Protección de Periodistas, que dice que Etiopía tiene el mayor número de periodistas en el exilio del mundo.
El gobierno rechaza las acusaciones de que se está aplicando mano dura sobre la disidencia y dice que la ley es necesaria para luchar contra los rebeldes separatistas y grupos armados, quienes están respaldados por su archi-enemigo, Eritrea.
Los analistas dicen que la oposición puede haber encontrado una fuerza renovada desde la muerte el año pasado del primer ministro Meles Zenawi, quien fue elogiado en el exterior por lograr un fuerte crecimiento económico, pero criticado por mantenerse aferrado al poder 21 años.
El primer ministro Hailemariam Desalegn no ha mostrado hasta ahora ninguna señal de grandes cambios en la política de su predecesor.
(News 24, 21-06-13)
Traducido para Fundación Sur por Miguel Obregón Tomé.
