Según declaraciones de diplomáticos de la ONU el viernes, el consejo de Seguridad de la Naciones Unidas ha autorizado una unidad militar de África Oriental para Sudán del Sur, asegurando que esta unidad está diseñada como «protección» y no como una “fuerza de intervención”. Las garantías fueron ofrecidas en una conferencia de prensa en Juba cuando una delegación del Consejo de Seguridad inició una visita de cuatro días al país.
Dirigida en forma conjunta por los Estados Unidos y Senegal, los representantes de la ONU quieren trabajar hacia la paz y la estabilidad en Sudán del Sur, dijo la embajadora de los Estados Unidos, Samantha Power.
Su co-líder, el Embajador Fodé Seck de Senegal, hizo hincapié en que la resolución del Consejo de Seguridad pidiendo el despliegue de las tropas adicionales en Juba se basa en el respeto a la soberanía de Sudán del Sur. En alusión al rechazo del colonialismo de África, el Embajador Seck declaró que «la soberanía nacional es de suma importancia para todos nuestros países». «La palabra» intervención «en África suena muy, muy desagradable», aseguró el embajador Seck. «Así que esto es una fuerza de protección. Es por eso que la resolución ha sido aprobado por unanimidad».
Los tres miembros africanos del Consejo de Seguridad: Angola, Egipto y Senegal, votaron por la resolución el mes pasado, al igual que los otros 12 miembros del consejo.
La Sra. Power aseguró que estaba de acuerdo con su colega senegalés, señalando que «las referencias a la fuerza como una brigada de intervención pueden haber dejado un mal sabor en la boca en algunas personas».
La delegación del Consejo está tratando de aclarar el papel de esta fuerza, agregó el enviado de Estados Unidos. Las Naciones Unidas hicieron uso del término «intervención» para una brigada de combate equipada con 3000 miembros autorizada en 2013 para luchar contra los grupos rebeldes en la República Democrática del Congo. El Consejo de Seguridad ha actuado para mejorar la misión militar de la ONU en Sudán del Sur tras los enfrentamientos en Juba, en julio, que mataron a decenas de civiles. «Tenemos un montón de preguntas acerca de cómo se produjeron estos enfrentamientos y por qué no han rendido cuentas los autores de esos ataques», dijo la Sra. Power a la prensa antes de las reuniones de la delegación del Consejo con funcionarios del gobierno de Sudán del Sur.
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