La mujer del exiliado general ruandés que recibió un disparo en Suráfrica, el sábado día 19 de junio, ha dado un emotivo relato del incidente que podría haber acabado con la vida de su marido.
Rosette Nyamwasa, esposa del general Faustin Kayumba Nyamwasa, un crítico del presidente Paul Kagame, describió el ataque como un intento de asesinato.
Ella afirma que el hombre armado, que iba solo, no pidió nada antes de disparar a su marido, un antiguo jefe del ejército de Ruanda.
Kayumba permanece hospitalizado, en estado crítico, con una bala todavía alojada en su estómago, después de ser disparado a la puerta de su casa, en Johannesburgo.
Rossette dice que ambos volvían de haber estado de compras el mediodía, cuando un hombre armado se acercó a su coche. “Habló con el conductor, pero porque quería espacio para poder disparar a mi marido”, explicó a la BBC.
“Entonces, cuando mi marido se inclinó, él disparó. La bala fue al estómago y no a la cabeza… mi marido salió inmediatamente… y le agarró el arma. En esa pelea, el hombre no pudo volver a apretar el gatillo”, dijo.
Después del primer disparo, el hombre, según narra la mujer, se dirigió al lado de los pasajeros para disparar otra vez, pero el arma falló y después siguió la pelea, que terminó con el atacante huyendo.
“Su estado está mejorando. Le han hecho unos rayos X y los médicos dicen que no hay necesidad de operar”, explicó la esposa del herido.
Kayumba está ingresado en una clínica privada de Johannesburgo.
La señora Nyamwasa asegura que Kagame quiere ver muerto a su marido.
Sin embargo, Ruanda niega estar detrás de los disparos que tuvieron lugar en la residencia de Nyamwasa.
La ministra de Exteriores de Ruanda, Louise Mushikiwabo, dice que su gobierno no tiene nada que ver con el incidente. “Es ridículo”, dice, “no somos un gobierno, especialmente el presidente Kagame, que se incline por el asesinato de sus propios ciudadanos…”, añadiendo que las especulaciones sobre el intento de asesinato son “muy prematuras”.
El embajador de Ruanda en Uganda Frank Mugambagye también distanció a su gobierno de cualquier implicación.
“Creo que Kigali ha aclarado la situación, pero incluso así, no es la primera vez que este tipo de incidentes suceden en Suráfrica y es algo desafortunado. Ruanda no tiene nada que ver con eso y deben recordar que cuando esto sucedió, Ruanda estaba siguiendo un proceso judicial y era de su máximo interés que el general volviese a Ruanda”, señaló la ministra de Exteriores en entrevista telefónica, el mismo día 19.
Nyamwasa salió de Kigali en febrero, después de serias diferencias que le separaron del presidente Kagame. Desde su llegada a Suráfrica, el antiguo jefe del ejército ruandés ha acusado a Kagame de corrupción.
Un par de meses después de que Kayumba se exiliase, junto con otro alto mando militar, Kagame reorganizó la cúpula militar. Dos militares de alto rango fueron declarados sospechosos y puestos bajo arresto domiciliario.
Ruanda va a celebrar elecciones generales en agosto, las segundas desde el genocidio de 1994, en el que murieron 800.000 tutsis y hutus moderados.
(New Vision, Uganda, 20-06-10)
