Desde el golpe de Estado de 2013, a través del cual se instauró el actual presidente Abdel Fattah Al-Sisi, en Egipto se está observando un proceso sistemático de militarización de instituciones y cargos públicos orientado a iniciar, incluso en la esfera cultural, una disciplina univoca interior y exterior de las actuales y futuras generaciones.
En primer lugar, en 2016 se decidió agregar a los principales medios de comunicación, así como a las voces independientes, en la United Media Services Company, entidad que sigue las directrices marcadas por la Agencia General de Inteligencia con la finalidad de manipular la opinión publica y reprimir pensamientos discordantes. Asimismo, es la Academia Militar quien capacita a los futuros periodistas. Secundariamente, muchos ministerios y varias empresas publicas pasaron bajo el control de cargos militares. De la misma forma, aparte de instalar un asesor militar en cada gobernación, 20 mandos del ejército y de la policía se convirtieron en gobernadores. En tercer lugar, a partir de 2018, este proceso de militarización se ha extendido también a los candidatos para acceder al poder judicial y a los diplomáticos. Los primeros son objeto de investigaciones y cursos de seguridad y supervisión de carácter militar y de seguridad por parte Academia Nacional de Capacitación de forma coordinada con la Inteligencia General. En cuanto a los diplomáticos del Ministerio de Relaciones Exteriores tienen que hacer cursos de capacitación dentro de Colegio Militar. En esta misma línea, la Academia Militar examina a los candidatos al Ministerio de Defensa y Educación (el hecho de que confluyan en un solo ministerio ya es significativo), preguntándoles sobre sus opiniones acerca de determinados asuntos y somete a sus familiares a investigaciones de seguridad como condición imprescindible para su capacitación en «Liderazgo Educativo y Seguridad Nacional». Lo mismo ocurre también con el Ministerio de Transporte. Finalmente, tampoco el ámbito religioso ha sido excluido de este proceso. De hecho, los imanes que quieren incorporarse al Ministerio de Dotaciones Religiosas tienen que someterse a un curso de capacitación en el Colegio de Oficiales de la Reserva de Egipto.
El mayor ejemplo de este proceso es sin duda el cambio constitucional del artículo 200 del texto que se ejecutó en 2019 por el cual se le reconoce al ejército el papel de «preservar la constitución y la democracia, mantener los pilares básicos del Estado y su naturaleza civil y defender los logros del pueblo y los derechos y libertades de las personas». De este modo, resulta aún muy evidente que el presidente Abdel Fattah Al-Sisi está otorgando un papel de suma relevancia a las Fuerzas Armadas egipcias en la militarización de todos los principales aspectos de la esfera publica y de la cultura para garantizar, en función de un “derecho militar”, total lealtad al gobierno a través de la eliminación previa de todas las posibles voces disidentes.
Autor: Mahmoud Hassan
Fuente: Middle East Monitor – Imágenes: Fuerzas Armadas de Egipto, Ministerio de Comunicaciones e Información, Tecnología de Egipto
[Traducción y edición, Pietro Scardovi]
[CIDAF-UCM]
