La mayoría de países africanos imprimen su moneda en el extranjero

20/02/2024 | Crónicas y reportajes

De los 54 países que componen el continente africano, 43 de ellos dependen en su totalidad de las imprentas americanas y europeas para la producción de sus billetes y monedas. En Europa, Francia, el Reino Unido, Alemania y Suecia son los países encargados de producir diversas monedas africanas, y se suman a ellos Estados Unidos y Canadá.

El franco CFA es una moneda compartida por 14 países africanos, y en su origen fue una moneda colonial impuesta por Francia; en la actualidad sigue imprimiéndose en Francia, a través de la imprenta del Banco de Francia, que tiene un contrato con el BCEAO (Banco Central de los Estados de África Occidental) y el BEAC (Banco Central de los Estados de África Central), en virtud del cual esta producción sigue vigente en el extranjero desde el año 1945. De tal modo, Francia es uno de los mayores productores en Europa de moneda africana; se estima que 21 países del continente africano imprimen de manera parcial o total sus monedas en Francia, entre los que se encontrarían Madagascar, Túnez o Namibia.

Asimismo, Reino Unido es otra gran potencia europea en la impresión de moneda africana, y produce la moneda de países como Etiopía, Angola, Botsuana o Cabo Verde. Existen países como Tanzania que imprimen su moneda en el Reino Unido, pero también en Estados Unidos y Alemania al mismo tiempo, ya que la diversificación evita ciertos riesgos.

Existen varios motivos por los cuales la mayoría de países africanos optan por las imprentas occidentales para imprimir sus propias monedas, y uno de ellos es la cantidad de tecnología y técnicas que requiere este tipo de producción, sobre todo para evitar los intentos de falsificación de la moneda.

Otra razón sería el aspecto económico, y es que la impresión de monedas y billetes es un proceso costoso, debido al equipamiento que requiere y a los productos empleados. El elevado coste de la impresión de billetes, hace que para algunos países pequeños de África este sea un gasto imposible de asumir dentro de sus fronteras, y es más rentable recurrir a la producción de las potencias occidentales que tienen empresas especializadas en la impresión de efectivo. A pesar de esta práctica generalizada, imprimir la moneda propia en un país extranjero implica ciertos riesgos en relación a la seguridad nacional y a la soberanía estatal.

En conclusión, la gran mayoría de países africanos dependen de las imprentas occidentales para la producción de sus monedas y billetes, lo cual les reporta beneficios, pero también implica asumir ciertos riesgos.

Autor: Moussa Diop

Fuente: Le 360 Afrique

[Traducción y edición, Yara Fernández]

[CIDAF-UCM]

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