La Iglesia Católica de Burundi anunció que retira su apoyo a las próximas elecciones previstas en el país, azotado hoy por una grave crisis político-militar que podría reeditar anteriores conflictos.
Después de analizar la forma en que se organizaron las elecciones y cómo va el proceso, la Iglesia pide a los sacerdotes incorporados a comisiones electorales que presenten su renuncia, indica un comunicado de esa institución.
Leída en la estación católica Radio María por el obispo Gervais Bashimiyubusa, la Iglesia refiere en la nota que «no puede respaldar una elección repleta de lagunas».
Instó a sus fieles a ejercer su derecho al voto sin que «nadie vote por amenazas o intimidación de cualquier tipo, o porque fue comprado de una u otra forma. Ante los ojos de Dios, sería como un esclavo del mal», advirtió.
Tal retirada emerge dos días después que los principales partidos de oposición calificaran de imposible realizar ahora elecciones libres y justas, y deciden no reconocer los resultados de las urnas en caso de celebrarse las justas.
Por similar razón, la Unión Europea notificó la suspensión de su misión observadora de los comicios en Burundi ante la inestabilidad reinante en el país africano.
La alta representante de Política Exterior y Seguridad del bloque, Federica Mogherini, indica en un aviso que la resolución se adoptó a partir de reportes del jefe de la misión, el eurodiputado británico David Martin, quien indicó que el proceso electoral previsto para junio está seriamente perjudicado.
Al respecto, mencionó la falta de confianza en las autoridades electorales, el uso de la fuerza contra manifestantes, las restricciones a los medios independientes y la intimidación a la oposición.
Mogherini manifestó estar dispuesta a restituir la misión, si los actores domésticos logran condiciones aceptables para desarrollar las votaciones.
Las elecciones legislativas y municipales están marcadas para el próximo 5 de junio y las presidenciales el día 26 del mismo mes.
Una peligrosa crisis política afecta a Burundi desde que se anunció, el pasado 25 de abril, la candidatura del presidente Pierre Nkurunziza a un eventual tercer mandato y un exgeneral intentó protagonizar una asonada golpista el último día 13.
Las manifestaciones en Bujumbura contra la pretensión de Nkurunziza causaron, según informan organizaciones internacionales, más de 25 muertes y unos 439 heridos en las últimas semanas.
También la violencia provocó la huida hacia países vecinos de más de cien mil burundeses
Prensa Latina – (Fundación Sur)